sábado, 28 de junio de 2014

Transcendence: Identidad virtual

Año: 2014.
Género: Ciencia Ficción.
País: Reino Unido - China - Estados Unidos.
Duración: 119 minutos.
Dirección: Wally Pfister.
Intérpretes: Johnny Depp, Rebecca Hall, Paul Bettany, Morgan Freeman, Cillian Murphy, Kate Mara, Cole Hauser, Clifton Collins Jr., Josh Stewart.


"El impulso de un científico por conquistar la inteligencia artificial toma un giro drástico cuando su consciencia es cargada en uno de esos programas."

 Hay algo muy preocupante en Transcendence y esa es la evidente falta de ganas que hubo al producir un vehículo de lucimiento para el debut como director de Wally Pfister, colaborador de Christopher Nolan y hasta ganador de un Oscar por su labor en fotografía en Inception. Con un equipo técnico al tope de su juego y una idea nada novedosa pero interesante, el film proponía un futuro distópico no muy distante, pero en verdad el resultado es una historia trillada y aburrida, que se deja caer una y otra vez al suelo y nunca levanta vuelo.

 Partiendo de un pálido guión que con su prólogo nos transporta a un mundo devastado por motivos que conoceremos en las tortuosas dos horas de película, la trama escrita por Jack Paglen -en su primer trabajo- no hace muchos esfuerzos porque el espectador se compre la idílica vida de los científicos Will y Evelyn Caster. Absolutamente faltos de carisma y chispa matrimonial para una pareja que lleva junta muchos años, preocupa el nivel de no-actuación de Johnny Depp abandonado a su suerte y engullido por un personaje que no es más que una extensión de su propia persona, totalmente carente de inspiración y, por demás, aburrido.

El otro extremo es una joven talentosa como Rebecca Hall que se cree demasiado su papel como abnegada esposa que hará lo imposible para mantener vivo a su esposo a toda costa, incluso cuando su relación parece más fraternal que otra cosa. Algo simplemente no encaja en la pareja, le falta alma, y para una película que tiene como uno de sus ejes principales el amor que se profesan un personaje al otro, es un error garrafal que se paga con creces.

 El peligro de los avances tecnológicos es el otro pilar fundamental de Transcendence, pero las causas y consecuencias del uso y abuso de dichos avances va perdiendo su tono moral conforme pasa el tiempo y los giros del guión se vayan acumulando. Llega un momento en el cual la credibilidad del espectador simplemente abandona la sala, donde la película entra al cenagoso terreno del cine clase B, hecho que Pfister nunca elige adoptar con los brazos abiertos.

El tono solemne con el que empieza y termina el film no le permite reírse de sí mismo cuando todavía hay tiempo de al menos salvar la experiencia cinematográfica. Ni la experiencia y presencia de Morgan Freeman, ni la solvencia de un buen secundario como Paul Bettany, hacen a la producción menos soporífera. Al menos en el campo técnico no se le puede reprochar nada a Pfister, porque su armatoste se deja ver, y la banda sonora de otro oscarizado, Mychael Danna, acompaña las imágenes y la acción con buen ritmo.

La expectativa por el debut de Wally era demasiado alta y es por eso que quizás duela demasiado ver el resultado en Transcendence, donde la historia y el guión debieron haber tenido un golpe de horno más fuerte, y en la que la idea resulta interesante -aunque recuerde demasiado a Terminator y otras similares- pero la ejecución es atroz. Johnny, anda buscando otro agente porque acá se acabó el amor por vos.

 Calificación: C-


viernes, 27 de junio de 2014

Jersey Boys: Persiguiendo la música

Año: 2014.
Género: Biografía - Drama - Musical.
País: Estados Unidos.
Duración: 134 minutos.
Dirección: Clint Eastwood.
Intérpretes: John Lloyd Young, Vincent Piazza, Erich Bergen, Michael Lomenda, Christopher Walken, Renée Marino, Mike Doyle, Donnie Kehr, Freya Tingley.

"La misma se centra en Frankie Valli y The Four Seasons -él, Bob Gaudio, Tommy DeVito y Nick Massi- y narrará el meteórico relato de cómo un grupo de muchachos de clase obrera del lado equivocado de las vías se convirtió en una de las sensaciones de la música pop norteamericana de todos los tiempos."

Debido a que nací con el último grito de los años '80, no puedo decir que el estreno de Jersey Boys me llegue con fuerza nostálgica, ni tampoco que estoy familiarizado con la obra de teatro en la que se basa el film -de la cual los guionistas adaptaron su propio trabajo-. Pero Clint Eastwood es Clint delante y detrás de las cámaras, y si bien esta biopic parece más una película familiar que él se hizo para sí mismo, tiene los suficientes condimentos como para entretener y mostrar un amable detrás de escenas de la creación del cuarteto musical The Four Seasons.

Los sueños de grandeza usualmente nacen en los lugares más inesperados, y en la mayoría de estos casos es una historia de pobres a ricos. Es así como conocemos a Frankie, un querido ayudante de barbero con una voz de tono angelical, sobreviviendo en un barrio de Jersey en los años '50. Su mejor amigo, el -no tan- pícaro Tommy DeVito, tiene un trío con su hermano y un amigo, el podio ideal para que Frankie haga valer su voz y lograr su sueño de poder cantar. Y así, los mejores amigos emprenderán un viaje hacia el estrellato, donde más personajes se irán uniendo para ir escalando la cima del éxito, coronándose como reyes de la melodía. Como biopic, Jersey Boys funciona porque da a conocer desde un costado íntimo la creación del mito y el cómo llegaron a ser tan importantes. La lujuria que trae aparejada la fama hará mella tarde o temprano, y con ella los problemas económicos y la siempre presente pelea de egos, la gran guadaña que destruye grupos.

El problema del film llega en la manera que está contada la historia. Para durar más de dos horas, el tiempo le basta para presentar a los personajes y nunca aburrir, pero el acercamiento a la trama se nota en la edición apresurada, en la acumulación de escenas y en la sucesión de información, que llega en baldes, que no abruma pero termina afectando al relato en general cuando ciertos detalles son contados llegados a cierto punto de conflicto. No es un flashback, es mas bien una remembranza, pero genera estupor el no haber sabido manejar de una manera más sutil la introducción de un tópico tan importante. Es curioso más bien, pero no deja de generar impacto, además de otros problemas, como la incipiente crisis familiar en el seno de Frankie, su esposa y sus hijas, que aparecen de la nada sin ninguna referencia anterior. El hecho de que todos los integrantes del cuarteto en algún momento rompan la cuarta pared para dirigirse a la platea contando su parte de los hechos -amén de Tommy, que se encarga de encauzar la trama por nosotros- es una arista interesante, pero que puede causar confusión.

Si algo no podía salir mal, era la construcción de los éxitos de los Four Seasons, y la elección del elenco es principal a la hora de transmitir esa voz tan particular. John Lloyd Young interpretó a Valli en la versión teatral y verdaderamente es el alma de la película con una voz increíble, aunque su carisma no sea tan cautivador como el de su compañero Vincent Piazza, que le da varias vueltas con su patotero y envidioso Tommy. La totalidad del elenco es desconocida y eso ayuda a darle un toque de frescura especial, aunque se agradece la incursión de Christopher Walken como el jefe mafioso más benévolo de la historia del cine, en un papel secundario bastante particular y entretenido.

Clint cierra Jersey Boys con una escena musical que transcurre a mitad de los créditos, y si bien es una divertida manera de cerrar su película, se agradece que todo el film no hubiese estado armada a través de escenas del estilo, aunque la vitalidad de dicha construcción es un amable manera de homenajear al cuarteto. En definitiva, una biografía musical que no pasará a la historia por su relevancia, pero que tiene un punto que demostrar, y lo lleva a buen puerto.

 Calificación: B-


jueves, 26 de junio de 2014

Bajo la misma estrella (The Fault in Our Stars)

Año: 2014.
Género: Drama.
País: Estados Unidos.
Duración: 126 minutos.
Dirección: Josh Boone.
Intérpretes: Shailene Woodley, Ansel Elgort, Nat Wolff, Laura Dern Sam Trammell, Willem Dafoe, Lotte Verbeek, David Whalen, Milica, Govich.


"A pesar del milagro médico que ha hecho que su tumor se reduzca y que le ha comprado algunos años más de vida, Hazel nunca ha sido otra cosa más que una paciente terminal. Pero cuando un maravilloso giro inesperado llamado Augustus Waters aparece repentinamente en el Grupo de Apoyo a Niños con Cáncer, su historia está a punto de ser reescrita completamente."

Tenía mucho miedo de que The Fault in Our Stars fuese golpe tras golpe emotivo, de esas películas al estilo My Sister's Keeper que no te dejan respirar del llanto de tan melodramáticas y prefrabricadas que resultan ser. El director Josh Boone debería haberme dejado tranquilo, porque su anterior proeza fílmica -Stuck in Love que se estrenó a fines de año en salas argentinas- tenía personajes bien delineados y un tratamiento romanticón ideal. Una vez terminada la función, y sin haber leído el libro en el que se basa, puedo admitir que The Fault in Our Stars es una deliciosa combinación entre personajes definidos y con personalidad de sobra, y una historia que no se sostiene en los golpes bajos constantes.

Desde el monólogo inicial de presentación de Hazel podemos ver que no estamos frente a otra comedia melodramática. Sí, tiene una banda de sonido que hila un tema pop tras otro y sí, en una historia con protagonistas con diferentes tipos de cáncer no van a escasear los momentos lacrimógenos, pero el tratamiento de la trama en general elige construir a sus personajes, darles dimensión, antes de hacerlos transitar por arduos caminos de autodescubrimiento, duras verdades y el más puro romance. De no ser por el guión de expertos en el tema como Scott Neustadter y Michael H. Weber -la dupla de 500 Days of Summer y la soberbia The Spectacular Now- Hazel y Augustus serían dos jóvenes con el tiempo contado, quejándose de la vida y sin generar una chispa de empatía con el espectador.

Ejemplos tan simples como el cigarrillo en la boca de Gus sería un detalle demasiado hipster y rebuscado, pero en las manos de los guionistas y del director, estos pequeños juegos adquieren un sentido específico, y los personajes de papel y tinta cobran vida en la piel de una pareja tan llena de química como lo son Shailene Woodley y la estrella en ascenso de Ansel Elgort. Ambos compartieron escenas como hermanos en Divergent y en esta ocasión les toca acercarse aún más y entregar sus propios miedos y esperanzas el uno al otro, en una combinación de química casi explosiva, que irradia ternura y candor durante toda la película. Shailene nació para hacer papeles de chica común y corriente y en verdad vende esa fragilidad escondida por un panel de picardía con creces, pero Ansel es la verdadera revelación, con una facilidad increíble para comprar al espectador desde el momento inicial.

No puedo dejar de mencionar a Nat Wolff como el amigo casi ciego de la pareja, actor fetiche del director a estas alturas, y a la dupla parental de Laura Dern y Sam Tramell como los padres de ella, que si bien son secundarios de peso, nunca opacan a la pareja protagónica ni tampoco se terminan mimetizando con el empapelado.

No quería que me gustase The Fault in Our Stars. La histeria colectiva que generaba el libro y la parva de adolescentes hormonadas que me quitaban el libro de las manos mientras lo hojeaba en la Feria del Libro me generaba un rechazo insostenible. El trailer me daba risa. Pero me encanta cuando el cine me sorprende y me hace girar el timón de mis prejuicios, y por eso le agradezco a Josh Boone, por hacerme caer de nuevo en las redes de sus historias, y también por demostrar que en un argumento donde el cáncer parece ser el eje, simplemente sea una excusa para retratar el primer amor de dos personas únicas. Un aplauso Boone, tu próxima adaptación de The Stand del tío Stephen va a ser esperada con ansias.

 Calificación: B+


miércoles, 18 de junio de 2014

El Pacto

Año: 2012.
Género: Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 89 minutos.
Dirección: Nicholas McCarthy.
Intérpretes: Caity Lotz, Casper Van Dien, Agnes Bruckner, Kathleen Rose Perkins, Haley Hudson, Sam Ball, Mark Steger.

"Tras el funeral de su madre, Annie regresa a regañadientes a su hogar de la niñez - un lugar que ella preferiría olvidar. Ahora que su hermana Nicole y su prima han desaparecido inexplicablemente, Annie se ve obligada a abrir las puertas al pasado para descubrir los secretos ocultos de la casa y, al hacerlo, encuentra una habitación de la cual no tiene memoria alguna. Las cosas toman un giro siniestro y Annie se da cuenta de que no está sola en la casa."

Para crear una buena historia sobrenatural no hace falta ir muy lejos. Todos los elementos ya están trabajados y, mientras que algunas películas suelen forzar dichos elementos y no producir ninguna inquietud en el espectador más allá de unos cuantos sustos manufacturados, lo que destaca a El Pacto por sobre otras compañera de rubro es un buen guión y una sólida dirección.


martes, 17 de junio de 2014

Luna de miel en familia (Blended)

Año: 2014.
Género: Comedia.
País: Estados Unidos.
Duración: 117 minutos.

Dirección: Frank Coraci.
Intérpretes: Adam Sandler, Drew Barrymore, Kevin Nealon, Terry Crews, Wendy McLendon-Covey, Emma Fuhrman, Bella Thorne, Braxton Beckham, Alyvia Alyn Lind, Joel McHale, Kyle Red Silverstein.


"Luego de una desastrosa cita a ciegas, los padres solteros Lauren y Jim concuerdan en solo una cosa: no quieren volverse a ver nunca más. Pero cuando ambos se inscriben por separado para pasar unas vacaciones en familia, terminan todos recluidos compartiendo durante una semana una suite en un lujoso resort de safari en África."

Todos los años Adam Sandler sorprende con unas vacaciones pagas para él y todos sus buenos amigos, teniendo como víctima principal a los espectadores, que caen en el cine incautos a ver una comedia insípida y sin gracia. No voy a negarlo, entre a ver Blended con una idea fija: que iba a ser una completa porquería. Oh, sorpresa, resulta que aún con sus errores, la comedia que reúne a Sandler con Drew Barrymore es una agradable moraleja a la unión familiar, sobre las primeras impresiones, todo con un lujurioso trasfondo africano impresionante.

No es curioso tampoco que Sandler deje a un lado al director Dennis Dugan -de las atrocidades de Grown Ups, Jack & Jill, That's My Boy- para volver al trabajo con Frank Coraci, artífice de las recordadas Click y The Wedding Singer. Coraci entiende a la dupla y saca lo mejor de ella. Su tercera colaboración no será su más lograda, pero la chispa de su química sigue intacta. La excusa para viajar es poco elaborada, pero hasta el momento del viaje le permite a la historia sacarle un poco de provecho y conocer las familias de Adam y Drew, el primero con tres hijas mujeres criadas como chicos, la familia de ella con dos chicos totalmente inadaptados que la vuelven loca.

 Si bien no tiene giros tan pesimistas como Click, Blended tiene mas tino al presentar situaciones cómicas mezcladas con dejos de drama, que ayudan a comprender diferentes acciones de los personajes, casi todas atribuidas al personaje de Sandler. El principal problema de ella no son sus personajes, ni tampoco la mezcla de escenas dramáticas con la comedia pura, sino que desde el guión la repetición constante de chistes que ya funcionaron la primera vez se hace tedioso y disminuyen el valor en general de la propuesta. Eso denota una carencia importante de parte de los guionistas, que deben repetir esquemas para rellenar un metraje de dos horas que se empiezan a sentir una vez que el viaje a Sudáfrica termina. Sin ir más lejos, el cantante africano que encarna Terry Crews puede resultar las primeras veces que aparece, pero cuando se hace de él un gag continuo pierde su gracia por completo.

 Más allá de sus repeticiones y de sus falencias, destaco la positividad con la que uno sale de la sala después de ver Blended. No es la mejor propuesta del humorista, pero resulta un escalón infinitamente superior por sobre sus anteriores intentos de comedia.

 Calificación: B-