miércoles, 30 de octubre de 2013

Carrie (2013)

Año: 2013.
Género: Horror/Drama.
País: Estados Unidos.
Duración: 100 minutos.
Dirección: Kimberly Peirce.
Intérpretes: Chloë Grace Moretz, Julianne Moore, Judy Greer, Gabriella Wilde, Portia Doubleday, Alex Russell, Ansel Elgort.

"Carrie White es una adolescente que posee poderes psíquicos que se manifiestan cuando se siente dominada por la ira. En la escuela sus compañeros la humillan constantemente. Esta situación será insoportable hasta el día del baile de graduación..."

Comparar la Carrie de Kimberly Peirce con la magnífica versión de 1976 de Brian De Palma es injusto, pero en cierto grado es imposible no ponerlas una al lado de la otra e ir pellizcando a la nueva versión por intentar superar lo insuperable. Se siente mezquino igualarla, pero es casi imposible no entrar en el juego y dejarse llevar. Es obvio que acusa su objetivo primordial de introducir a los desconocidos - los más jóvenes - a un personaje insoslayable en la biblografía del autor Stephen King, pero allí donde fracasa estrepitosamente, hay lugares luminosos en donde se nota, no todo está perdido.

La nueva versión - no la llamamos reimaginación porque de detalles reimaginados, poco y nada hay en el film - guionada por el escritor de teatro Roberto Aguirre-Sacasa con un pulido hecho por el guionista de la original de 1976, Lawrence D. Cohen, intenta acercar el icónico personaje de Carrie White a la platea joven, que desconoce la historia de de la nerd más imponente de la litaratura y el cine juntos. ¿Quién no quiso alguna vez los poderes y la oportunidad de vengarse de sus compañeros de curso?  Hasta la fecha, la iteración telekinética más fiel al libro se encuentra en el film para televisión guionado por Bryan Fuller, y aún a ese telefilm le falta sustancia, la historia de King nunca se completa fehacientemente. Carrie se queda a media legua, entre película con novedades para contar, detalles interesantes y revisitados, una moraleja con profundidad y divertimento puro cuando la hora de la verdad llega en la fatídica noche de graduación.

En la actualidad en la que vivimos, en donde el efecto del bullying estudiantil se ha cobrado mas vidas adolescentes que la misma Carrie, uno podría pensar que el guión podría profundizar y reflejar la vida estudiantil de hoy en día, y generar una consciencia colectiva. Lejos está el guión de lograr eso, y en las oportunidades que tiene de lograr eso, simplemente se apega al material fuente, sin matices nuevos, pero si con escenas más shockeantes para sacudir a las nuevas generaciones.

Aunque se sienta como un encargo por parte de las grandes casas productoras, el trabajo de Peirce no se siente disminuido, ni tampoco agrandado. Lejos está de ser uno de sus mejores trabajos, pero su manera de encargarse de una tarea a priori imposible - dar una nueva faceta de una historia que ya tiene en su haber un film clásico y de culto - la hace merecedora de un opus fílmico nada desdeñable, pero completamente innecesario. Su actualización cuenta con un elenco muy solvente, y Peirce saca lo mejor de sus protagonistas. La actitud en clave Patito Feo de Chloë Grace Moretz funciona, y destaca mucho en sus escenas de interacción con la madre terriblemente religiosa y obstinada de Julianne Moore. Humillada por sus compañeros y hasta por un profesor durante su estadía en secundaria, el descubrimiento de Carrie de sus poderes ocurre tempranamente y con mayor fanfarria, con mayores repercusiones y un desenlace en la comentada Noche de Graduación, donde la directora se maneja entre un mar de efectos digitalizados para recrear un momento clave en la historia. Lastima bastante el hecho de que haya tanto efecto CGI, pero es escalofriante lo que Chloe puede lograr, con esa cara tan particular y sus movimientos de manos, cual directora de orquesta macabra.

 Como secundarios, las caras bonitas y los esbeltos cuerpos abundan. Aunque la lacónica Sue Snell de Gabriella Wilde peca de una escasez argumental importante, mientras que la profesora Desjardin de Judy Greer se encuentra muy correcta y fresca, y la villana Chris de Portia Doubleday genera una atracción malsana cada vez que aparece en pantalla. En conjunto, Peirce sacó a lucir al equipo femenino, y la contraparte masculina se queda corta - Alex Russell genera candidez con su Tommy Ross, y Ansel Elgort no tiene la pasta suficiente para Billy Nolan.

El veredicto final de Carrie será el tiempo: ¿Quién recordará esta versión? ¿Será relevante de aquí a unos años? Kimberly Peirce puede estar tranquila, porque dio lo mejor de si con una historia muy conocida, simplista en su génesis que, con franqueza, no pedía a gritos otra vuelta más. Mientras que resulta respetable el resultado, difícilmente sorprende.
 Calificación: B-

jueves, 24 de octubre de 2013

The Bling Ring

  Conocida también como 'Ladrones de la Fama' y 'Adoro la Fama'

Año: 2013.
Género: Policial - Drama.
País: Estados Unidos.
Duración: 90 minutos.
Dirección: Sofia Coppola.
Intérpretes: Israel Broussard, Katie Chang, Taissa Farmiga, Claire Julien, Georgia Rock, Emma Watson, Leslie Mann.


En un mundo obsesionado con la fama como es Los Ángeles, un grupo de adolescentes comete una emocionante e inquietante oleada de robos en las colinas de Hollywood. Inspirada en una historia real, esta banda, fascinada por el glamour, rastreaba por internet a sus blancos famosos y llegó a sustraer de sus casas más de 3 millones de dólares en objetos de lujo. Sus víctimas incluyen a Paris Hilton, Lindsay Lohan, Orlando Bloom y Rachel Bilson, y la banda se hizo conocida en los medios como el Bling Ring.

 El cine de Sofia Coppola no es para todos.
 Los temas que exploran sus películas siempre giran en torno a la frivolidad y a la fama desde diversas ópticas, y muchas veces se la ha acusado de pecar de insulsa, o de poco profunda, más que nada con el caso que nos compete en The Bling Ring. Basada en hechos demasiado reales y muy recientes, el quinto largometraje de la joven directora se ocupa de reflejar una sociedad juvenil a la que poco y nada le importa el progreso, mientras sea una vía fácil al estrellato de los papparazzis, las noches de cócteles en clubes de moda y un reality en el canal E!.

The Bling Ring es un film curioso. Apuntado directamente a una demografía joven específica desde la distribuidora latinoamericana bajo el nombre de Adoro la Fama, la temática puede resultarle muy atractiva a alguien de la misma edad de los protagonistas, pero difícilmente alguien puede elegir estar en sus zapatos. Sin juzgarlos pero sin justificarlos tampoco, Sofía expone una radiografía a la vida de estos chicos ricos con mucho tiempo disponible y muchas ansias de darle una probada a la fama, a como de lugar. Lejos del estilo de una película de robos como Ocean's Eleven, la crónica puede parecer ligera e inverosímil, pero nunca nada más cercano a la verdad. El quinteto necesitó de una buena conexión a Internet y una mínima pizca de sentido común para vulnerar los hogares de estrellas de Hollywood como Paris Hilton, Orlando Bloom y Lindsay Lohan de la manera más estúpida posible, para luego regodearse en el éxito y la fama de segunda mano que obtuvieron tan gratuitamente. La adrenalina de estar usando ropa y joyería de sus ídolos les sirvió como adrenalina para seguir cometiendo hurtos y, cual droga, se dejaron llevar y acabaron en las primeras planas.

Detrás del collage musical y la sucesión de marcas de ropa y accesorios, las autofotografías y las noches en clubes nocturnos se esconden un grupo de chicos muy frágiles, criados en piloto automático: padres ausentes, madres new age y todo lo que el dinero les puede comprar, pero ellos necesitaban más, y lo consiguieron. Tras un grupo de caras mayormente desconocidas y frescas se esconden grandes interpretaciones, ideales para encarnar a cada personaje. Katie Chang es la etérea belleza asiática que mesmeriza la pantalla como la mente maestra detrás de los robos, mientras que el Mark de Israel Broussard es su opuesto masculino, un chico con problemas de sociabilidad y autoestima en busca de una identidad. La revelación viene de la mano de Emma Watson haciendo un giro de 180 grados en su carrera con la vacua y hermosa Nikki, un epítome de estupidez y vanidad al que le es imposible despegar los ojos de encima, tal es la magnitud de su papel.

 Si muchas de las líneas de los jóvenes rayan en la comedia y la parodia, es porque lamentablemente salieron de la boca de los perpetradores y Sofía, apoyada en el artículo para Vanity Fair de Nancy Jo Sales, extrae los mejores/peores ejemplos. Filmada casi como un documental, The Bling Ring tiene un ritmo bastante calmo pero a la vez acelerado, saltando de una escena a la otra sin un ritmo definido, pero dejando llevar la narrativa en manos de los protagonistas. Nunca llega a ponerse pesada, y se toma su tempo justo - 90 minutos de duración - para contar todo lo que tiene que contar. Difícilmente sea lo mejor de Sofia Coppola, pero su manejo de historias no puede dejar de sorprender, incluso luego de terminada la película.

Hay algo dentro de The Bling Ring que magnetiza. No se puede especificar si es la incredulidad frente a los estrafalarios modelos a seguir que idolatran los Ladrones de la Fama ó la sensación escalofriante de ver una juventud perdida, pero la joven Coppola logra atrapar en medio de un drama ligero, pero que resulta demoledor para entender a una generación obsesionada por saber si Lindsay Lohan entró o salió de rehabilitación, o cuándo será la próxima fiesta de Paris Hilton.

 Calificación: A-

viernes, 11 de octubre de 2013

Gravedad (Gravity)

Año: 2013.
Género: Drama - Ciencia Ficción - Thriller.
País: Estados Unidos - Reino Unido.
Duración: 91 minutos.
Dirección: Alfonso Cuarón.
Intérpretes: Sandra Bullock, George Clooney.


"La Dra. Ryan Stone, una brillante técnica en medicina,se encuentra en su primera misión espacial con el astronauta veterano Matt Kowalsky, a cargo de su último vuelo antes de retirarse. No obstante, la caminata espacial, al parecer de rutina, termina en catástrofe: la nave se destruye dejando a Stone y Kowalsky completamente solos y a la deriva girando en la vasta oscuridad.
El silencio ensordecedor les dice que han perdido toda conexión con la Tierra...y toda oportunidad de ser rescatados. Cada bocanada de aire se lleva el poco oxígeno que les queda a medida de que el miedo se transforma en pánico. Sin embargo, el único camino a casa puede ser zambullirse en la aterradora inmensidad del espacio."


A veces siento que las películas de Alfonso Cuarón - amén de la tercera Harry Potter - nunca tuvieron accesibilidad suficiente para con el público, y por consiguiente no revientan la taquilla como deberían. Con Gravedad , sin embargo, creo que finalmente se hará justicia por mano propia, gracias a que el nuevo proyecto del director mexicano es, digamos, lo suficientemente mainstream como para atraer a las masas, y también una joya de la cinematografía moderna que será recordada durante un largo tiempo, además de dejar en claro, cual advertencia, que el cine tiene nuevos estándares para superar.

Amo y señor de los planos secuencia, Cuarón nos regala en los primeros minutos de Gravedad un trayecto de paz sostenida. La misión de reparación de la doctora Stone y el veterano Kowalsky da el puntapié inicial para empezar a conocer a los dos personajes que se verán en toda la película - al resto apenas podemos escucharlo en radiocomunicaciones-. El riesgo inminente de la chatarra espacial a grandes velocidades se hace presente de un momento a otro, y la odisea de Ryan Stone comienza. Es imposible detenerse y tomar una bocanada de aire durante cada uno de los momentos más explosivos de Gravedad. El guión de Cuarón y su hijo Jonás tiene pequeñas válvulas de escape para recuperar el aliento, pero las situaciones que se suceden empujan al límite a la protagonista, y con ella al mismo espectador, indefenso ante la lúgubre infinidad del espacio exterior. No es un film de terror, pero se lo podría considerar tranquilamente si uno le tiene miedo al vacío absoluto.

La tarea de Sandra Bullock es para los libros. Luego de un vapuleado trayecto fílmico, 2013 la encontró pisando territorio firme, primero con la entretenidísima comedia The Heat y ahora con ls contrucción de una Ryan Stone tan humana como vulnerable. El viaje que transita, uno que contiene en su núcleo el verdadero significado de la palabra Supervivencia, es para rememorar durante décadas. La fuerza que transmite, incluso en los momentos más oscuros del film, deja entrever el mejor trabajo en la carrera de una actriz muy querida, quien tiene una fuerte chance para los próximos premios Oscars. Si el personaje de Bullock es la inexperiencia espacial pura, el Matt Kowalsky de George Clooney es la voz de la razón y la calma, un contrapeso ideal que le permite a Bullock contornear los caracteres de su doctora. A pesar del caos silente que se sucede alrededor de ellos, Kowalsky se mantiene alerta y calmado, trasmitiendo comandos en la voz de un gracioso y sensible Clooney.

 Me debo un visionado más en 3D para poder apreciar la profundidad que Alfonso le insertó a su película, pero lo que no se puede soslayar es la fotografía de Emmanuel Lubezki, quien corre con bastante ventaja para llevarse un Oscar en 2014 con su emocionante composición del espacio tan realista como aterradora. ¿Puede ser que haya imágenes que sean hermosas y escalofriantes al mismo tiempo? Al ver Gravedad se darán cuenta de que existen, y que Lubezki y Cuarón lograron plasmarlas en pantalla con un nivel de veracidad inaudito. No por nada captaron la atención de James Cameron, quien dijo que era la mejor película del espacio que se había hecho en la historia. Hasta cierto punto, estoy muy de acuerdo con el tío James.

Debo remarcar también la banda sonora de Steven Price, demoledora por donde se la mire - o escuche, si vamos al caso -, de gran ayuda durante las escenas más tensas o las más sensibles del film.

Muchos podrán quejarse de la simpleza que contiene la trama de Gravedad , pero en base a esa misma austeridad en el guión es que Alfonso Cuarón puede llevar a cabo una bomba de precisión dodne cada pieza encaja a la perfección, sin detenerse más que para expandir el factor humano en la tragedia.
Si de algo podemos estar seguros, es que la serenidad del espacio nunca fue más devastadoramente hermosa y cruel.

Calificación: A