miércoles, 26 de junio de 2013

Antes de la medianoche (Before Midnight)

Año: 2013.
Género: Drama.
País: Estados Unidos.
Duración: 109 minutos.
Dirección: Richard Linklater.
Intérpretes: Ethan Hawke, Julie Delpy, Athina Rachel Tsangari, Panos Koronis, Walter Lassally.

"¿Qué hace una pareja de muchos años en un elegante cuarto de hotel además de quitarse las preocupaciones, las responsabilidades y la ropa y hacer el amor? Sin embargo, a Jesse y a Celine la realidad se les entromete: el peso de los chicos, el trabajo, las ambiciones, las desilusiones; los altibajos del romanticismo; las presiones de una relación arraigada y profunda. La noche idílica los pone a prueba de maneras inesperadas. Jesse y Celine se conocieron a los veinte años en Viena, se reencontraron a los treinta en París, y ahora, en Grecia, enfrentan el pasado, el presente y el futuro; la familia, el romance y el amor. Antes de que el reloj marque la medianoche, su historia volverá a aflorar."

 ¿Quién hubiese pensado que una trilogía completada a lo largo de dieciocho años fuese un hito en el cine romántico? Nadie, ni siquiera su director Richard Linklater ni la pareja protagónica de Ethan Hawke y Julie Delpy pudieron sospechar que su historia de amor a cuentagotas a través de los años marcaría un antes y un después en la manera de observar como dos personas desconocidas armaban una vida en torno a un encuentro casual, allá lejos y hace tiempo.

 Lo realmente maravilloso de la trilogía de Linklater y compañía es que si uno siguió la línea temporal de Jesse y Celine mientras crecieron, se sentirán identificados con las distintas etapas que vivieron juntos. Por otro lado, alguien como quien les escribe vio la saga en menos de 24 horas, y sin embargo me embebí en los hermosos encuentros amorosos inmediatamente. Al margen de sentir que cada entrega marca un punto de excelencia por la madurez emocional que representan los protagonistas, cada film es diferente en su propia ley, nunca queriendo superar a sus predecesoras sino evolucionar, crecer a un ritmo sustancial y significante.

Before Midnight es un punto álgido en la trilogía, ya que su mezcla de romance y comedia están balanceados con una maestría absoluta, mientras que el drama, la tragedia griega, se hace presente y amenaza con hacer mella para siempre en Jesse y Celine. Me arriesgo a decir que las parejas con hijos son las que sentirán más cerca al film, porque su retrato honesto y descarnado del amor luego de la treintena tranquilamente podría ser la historia cotidiana de muchos. ¿A que nadie apostó que una película donde la gente se la pasa hablando durante casi dos horas fuese tan mesmerizante? Linklater, Hawke y Delpy se encargan de que el tiempo se pase volando con sus charlas, puntos de vista y discusiones. Rutinas, cotidianeidad, hijos, envejecimiento, responsabilidades, convivencia, todos los diálogos están perfectamente construídos y alineados en los siempre brillantes Ethan y Julie, a quienes el tiempo no les destruye la química insoslayable que supo coronarlos en lo más alto del romanticismo.

 Uno esta acostumbrado a que los protagonistas principales sean la pareja y el escenario natural en donde transcurre su historia. La geografía no podría ser más exquisita y mejor elegida esta vez, con una Grecia donde la mitología y sus armoniosos paisajes contrastan con la trama. Sin embargo, me refiero a que el dúo no está solo esta vez, sino que los acompañan un grupo familiar, la casa de un escritor anciano que tiene a su familia de visita y todos en grupo allanan el camino mediante almuerzos e intercambios de ideas para que Jesse y Celine finalmente hagan un paseo por las calles griegas para terminar en la habitación de un lujoso hotel, donde pasarán la noche con la sola compañía del uno con el otro. El tercer acto, el más visceral y agridulce de todos, se desenvuelve con la mirada casi documental de Linklater, que retrata con acidez y credulidad pasmosas la vida privada de dos personas en las cuales las grietas de la vida han comenzado a mostrarse.

Before Midnight es un retrato realista y sincero sobre una relación romántica, entre dos personas que se aman y que a pesar de todo se han reencontrado en la vida y eligieron unir sus caminos. Pero no hay que dejarse llevar por la ilusión de un final Disney, edulcorado. No todas las historias de amor terminan igual, y eso no quiere decir que el ¿final? de la trilogía termine mal, pero la sublime exploración del romance que tiene lugar aquí dista de ser un esquema común y repetido. De lo mejor del año, sin lugar a dudas. Muchas gracias Richard, Ethan y Delpy por esta nueva gema preciosa.


Calificación: A

miércoles, 12 de junio de 2013

El Hombre de Acero (Man of Steel)

Año: 2013.
Género: Acción.
País: Estados Unidos.
Duración: 143 minutos.
Dirección: Zack Snyder.
Intérpretes: Henry Cavill, Amy Adams, Michael Shannon, Kevin Costner, Russell Crowe, Diane Lane, Laurence Fishburne, Ayelet Zurer, Chistopher Meloni, Antje Traue.


"Clark Kent descubre desde niño que tiene poderes extraordinarios y que no es de nuestro planeta. De joven emprenderá un viaje para descubrir de dónde viene y el motivo por el que ha venido. Formado por los valores de sus padres adoptivos Martha y Jonathan Kent, Clark descubre que tener habilidades extraordinarias significa también tomar decisiones difíciles. Pero el héroe en él debe emerger si quiere salvar al mundo de la aniquilación y convertirse en un símbolo de esperanza para toda la humanidad."
 
 Aunque sea un dios en el mundo de las historietas y un ícono popular alrededor del mundo, hay algo que nunca me cautivó del personaje de Superman. No sé que será, pero no me afectó tanto que tras la versión del 2006 de Bryan Singer se haya gestado un nuevo origen, como sí tengo que admitir que me picó la reintroducción de Spider-man tras la trilogía de Sam Raimi. Tenía que llegar la dupla de Zack Snyder y Christopher Nolan para sacudir que finalmente saquen a relucir lo mejor de Superman y traerlo a las grandes ligas con una historia fresca y repleta de adrenalina.

 Que Nolan esté detrás de Snyder en esta adaptación no es una casualidad. Actuando como productor ejecutivo, controla desde las sombras que Superman no se eche a perder y que Snyder se vea enfocado y no recaiga en el fracaso que resultó ser - narrativamente hablando - Sucker Punch. Lo que a primera vista puede parecer un espectáculo visual impresionante y una demoledora demostración de cine de acción con superhéroes - Man of Steel no tiene nada que envidiarle a The Avengers - se ve equilibrada por una historia sencilla y muy intimista, que recalca siempre el peso del consejo familiar en el héroe, tanto por sus padres biológicos por los adoptivos. El ambicioso guión de David S. Goyer - siempre mejor guionista que director - comienza con todas las de ganar, con un prólogo donde el caos reina en los últimos momentos del planeta Kryptón y el Jor-El de Russell Crowe llena la pantalla con toda su sabiduría y poderío actoral. Sus escenas sirven para dar un vistazo general al mundo de donde proviene Superman, e introducir a la trama al villano principal, el General Zod. A pesar de pecar de sobreactuado por momentos, el antagonista encarnado por Michael Shannon tiene motivos que no resultan descabellados para perseguir a Superman, y ese detalle eleva la trama un poquito más.

 Siguiendo una narrativa desestructurada que le sienta bien a la trama, Snyder sigue construyendo poco a poco lo que es una historia de orígenes que no cae en los típicos lugares comunes. El Clark Kent de Henry Cavill tiene obviamente un cuerpo esculpido hasta el detalle, una sonrisa adorable y un brillo especial en los ojos, detalles que lo ayudan bastante tanto en las escenas ligeras como en las más dramáticas. Comenzando con él y terminando en una lista sábana le sigue el resto del elenco, elegido minuciosamente de entre lo mejor del mercado, como la intrépida Lois Lane de Amy Adams que no es una damisela en apuros,  a los Kent, maravillosos Kevin Costner y Diane Lane. Si a este combo le agregamos los agradables secundarios de Laurence Fishburne, Ayelet Zurer y Christopher Meloni entre otros, por el lado del elenco no hay que preocuparse en lo más mínimo.

 La duración de 143 minutos apenas se siente en Man of Steel. Snyder está tan concentrado y ha logrado focalizar las prioridades tan correctamente que desde los momentos iniciales hay tensión, y en los últimos cuarenta minutos la tensión explota cuando Metrópolis se ve asediada por las fuerzas kryptonianas renegadas. Sin toques de cámara lenta forzados, ni grandes aspavientos, pero si con un despliegue visual y sonoro abrumador - cortesía de una inspirada banda de sonido compuesta por Hans Zimmer - Superman renace una vez más, con más poderío que antes, esperando poder marcar un antes y un después en la carrera meteórica del superhéroe.

Man of Steel es un gran puntapié inicial para una franquicia - mínimo una trilogía - en la cual la historia de Superman pueda ser contada nuevamente pero con un tono verídico y realismo pocas veces visto. Zack Snyder, volvemos a confiar en vos.


Calificación A

sábado, 1 de junio de 2013

Masacre en Texas (Texas Chainsaw)

 Conocida también como 'Herencia Maldita' y 'La Leyenda Continúa'

Año: 2013
Género: Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 92 minutos.
Dirección: John Luessenhop.
Intérpretes: Alexandra Daddario, Dan Yeager, Trey Songz, Scott Eastwood, Tania Raymonde, Keram Malicki-Sanchez, Shaun Sipos, Paul Rae, Tom Barry,  Bill Moseley, Gunnar Hansen, Marilyn Burns.


"Hace 20 años, la problación de Newt se vengó de la familia Sawyer por haber ayudado al loco de la motosierra, también conocido como Leatherface. Creían que toda la familia habia muerto, pero el bebé de los Sawyer sobrevivió y dos de los vigilantes del pueblo se lo llevaron en secreto y la criaron como hija propia bajo el nombre de Heather. Cuando Heather cumple los 20 años recibe la noticia de que es adoptada y su abuela la contacta para notificarla de una herencia recibida.."

 El regreso a la pantalla grande por parte de uno de los asesinos más recordados de los anales del cine es siempre bienvenido. Reformulo, ¿siempre? Por supuesto, escuchar sonar una vez más a esa motosierra que alguna vez Tobe Hooper nos presentó en 1974 y creó una saga brutal que, al día de hoy, llega a su séptima entrega entre secuelas, remakes y otras yerbas.
 ¿Cual es el problema de Texas Chainsaw entonces? Si bien resulta una entretenida adición a la longeva serie, sus aires de reimaginación y muertes desbordadas de sangre no son ayudadas por un guión flaco y tenue, con más baches de los que puede cubrir, y un giro en la historia bastante polémico que termina de diluir lo que, de otra manera, hubiese llegado a ser una entrada interesante en la vida y obra de Leatherface.

 Texas Chainsaw - perdió el Massacre, imagino, por sensiblería americana -  continúa la línea argumental de The Texas Chainsaw Massacre, comenzando su encuadre narrativo unas horas después del escape de Sally Hardesty, la heroína. Una turba iracunda del pueblo se ha cansado de la vista gorda de la Ley para con los Sawyer y elige hacer justicia por mano propia. Los cameos de Bill Moseley y Gunnar Hansen -  el Leatherface original -  se agradecen y ayudan a unir mejor la vieja versión con la nueva. Lamentablemente, el hoyo más profundo e hiriente del film yace en esos primeros minutos. Un poco de matemática y sentido común nos alerta de que Texas Chainsaw ocurre en 2012, y desde 1974 han pasado 38 años. Entonces, ¿por qué la protagonista luce unos impactantes 20 años? Nunca lo sabremos, pero es preocupante el dato de que cuatro personas (Debra Sullivan, Kirsten Elms, Stephen Susco y Adam Marcus) hayan estado involucradas en el guión y no se dieron cuenta de dicha situación.

 Sin ahondar más en el asunto, la protagonista - una hermosa y crecidita Alexandra Daddario - junto a su novio, su mejor amiga y un amigo del novio se enrumban hacia Texas a recolectar la herencia de la familia que nunca supo que tenía. En el camino recogen a un autoestopista, y el quinteto de la muerte está completo. Solo resta que lleguen a destino y la furia del asesino demente se desate sobre ellos. No hay muchas más sorpresas en el guión, además de que cada uno irá cayendo de impresionantes y sangrientas maneras, al estilo que nos tiene acostumbrados el género últimamente.

  Donde la trama da un giro bastante siniestro y extravagante es en la resolución, en el conflicto final, donde el villano principal queda relegado a antihéroe incomprendido. Veamos: el hecho de que en la herencia de la protagonista también se encuentre el asesino era una idea bien planteada desde la génesis de la película, pero por X motivo no se ve plasmada con suficiente fuerza y argumento como para salir adelante. Leatherface siempre será Leatherface, un hombre crecido con la mentalidad de un niño que disfruta matar, cortar y trocear, no un pobre sujeto incomprendido. Independientemente de cómo se encare este aspecto, lo cierto es que la historia cierra de manera precisa pero deja una puerta abierta para continuar la historia, quien sabe por qué caminos.

 La dirección de John Luessenhop (Takers) me sorprendió gratamente. En ciertos momentos me encontre saltando de la tensión, esos momentos inminentes antes de cada muerte que me recordaron mucho a la original; también el hecho de que inadvertidamente la trama tenga demasiados puntos en común con la original me hace pensar que los productores le dieron el OK para reiniciar la saga una vez más, y que no se note tanto el lavado de cara, algo que les salió mucho mejor a Raimi y compañia con Evil Dead.

 Texas Chainsaw sonaba mejor de lo que luce el producto final. No es pésima y vuela un poquito por sobre encima de las continuas entregas malas de otras sagas de horror, pero eventualmente se queda corta. Aún así, es un pasable entretenimiento que, de tener ciertos arreglos, encajaría perfecto en la oxidada y brutal saga de terror.


Calificación: C+