jueves, 28 de junio de 2012

La Dama de Negro (The Woman in Black)

 Año: 2012.
Género: Horror.
País: Reino Unido - Canadá - Suecia.
Duración: 95 minutos.
Dirección: James Watkins.
Intérpretes: Daniel Radcliffe, Ciarán Hinds, Janet McTeer, Liz White, Roger Allam, Tim McMullan.

"El joven abogado Arthur Kipps viaja a un remoto pueblo para organizar los trámites de una clienta recientemente fallecida, pero en su hogar encontrará el fantasma de una mujer despreciada, que está buscando venganza."

  En una época en la cual el horror no está pasando por su mejor momento, el británico James Watkins sorprendió hace unos años con su brutalmente realista Eden Lake (la cual presentaba a un en ese entonces no tan conocido Michael Fassbender como coprotagonista) Para su segundo opus fílmico prefirió apostar a lo seguro y con La Dama de Negro crea una atmósfera incómoda con una historia de fantasmas que ya vimos mil veces, pero que sigue funcionando considerablemente bien.

 Basada en el gran exponente de literatura gótica de Susan Hill, La Dama de Negro se enorgullece de ser la primera película del joven Daniel Radcliffe después de terminada la descomunalmente popular saga Harry Potter. Su papel no será recordado por su gran profundidad, pero Radcliffe sabe manejarse correctamente a través de la trama. De entrada ya hay que atajarse con el hecho de que el protagonista sea tan joven y haya logrado tan poco en su corta vida (se casó, tuvo un hijo - que acusa unos 4 años -  y es abogado) pero una vez pasado este incómodo detalle bien se puede disfrutar de un papel extraño a los ojos del joven mag, digo, del joven actor. Junto a él hay un elenco que secunda muy bien, en especial el siempre regio Ciarán Hinds como el hombre rico del pueblo mediocre que no cree en supersticiones, y su esposa, una casi desperdiciada pero interesante Janet McTeer, a la que se la ve bien cómoda en una película del género.

 La historia, escrita por Jane Goldman (una de las responsables de la entretenida Kick-Ass y la superior X-Men: First Class) está rellena de sustos de manual pero varios están sencillamente bien posicionados y, para aquel que no haya visto nunca una película de terror con fantasmas, pueden funcionar. Dicha trama avanza poco a poco, con cordialidad, introduciendo al espectador en su juego siniestro, pero nunca logra llegar a un punto cúlmine; en verdad, la noche en la mansión puede llegar a ser espeluznante por la cantidad de sustos combinados que tiene ese solo tramo, pero en la transición hacia el capítulo final de la película, se deja ver una notable falta de empuje como para terminar el cuento con un portazo masivo.

 Sin duda, el aspecto más destacable de esta producción es la dirección y la increíble puesta en escena; Watkins no defrauda y sigue acumulando buenos proyectos en su cartera de trabajo, mientras que el diseño de producción es maravilloso con una recreación muy victoriana del pueblo venido a menos de impacta. No menos impactante es esa mansión enorme y casi en ruinas que ocupa un lugar privilegiado en la trama, llena de recovecos y lugares oscuros, ideales para cualquier aparición espectral.

 No puede pasarse por alto que la otra gran estrella de la película es el apartado de sonido: cuando no está en presencia la fabulosa banda sonora de Marco Beltrami, los efectos de sonido le ponen a uno la piel de gallina y los hará pasar más de un mal trago en la suficiente hora y media de film.

 Tradicional a más no poder, La Dama de Negro elige sugerir sustos antes que utilizar imágenes sangrientas; con un gran elenco, una dirección loable y una historia inquietante, quizás sólo sirva a los ingresaante al género, ya que no ofrece nuevas ideas para los fanáticos acostumbrados al terror


 Calificación: B-

martes, 19 de junio de 2012

Sombras Tenebrosas (Dark Shadows)

Año: 2012.
Género: Comedia/ Fantasía.
País: Estados Unidos.
Duración: 113 minutos.
Dirección: Tim Burton.
Intérpretes: Johnny Depp, Michelle Pfeiffer, Helena Bonham Carter, Eva Green, Johnny Lee Miller, Jackie Earle Haley, Bella Heathcote, Chloe Grace Moretz, Gulliver McGrath, Christopher Lee, Alice Cooper.

"En el año 1752, Joshua y Naomi Collins, con su jovencito hijo Barnabas, zarpan de Liverpool, Inglaterra, para iniciar una nueva vida en América. Pero incluso un océano no es suficiente para escapar de la misteriosa maldición que ha caído sobre su familia. Pasan dos décadas y Barnabas tiene el mundo a sus pies, o por lo menos la ciudad de Collinsport, Maine. Barnabas, el amo de Collinwood Manor, es rico, poderoso y un mujeriego impenitente… hasta que comete el grave error de romperle el corazón a Angelique Bouchard.

 Una bruja en toda la extensión de la palabra, Angelique lo condena a un destino peor que la muerte: lo convierte en vampiro y lo entierra vivo. Dos siglos después, Barnabas sale de su tumba y emerge en 1972 en un mundo muy distinto del que conocía, y regresa a Collinwood Manor para encontrar que lo que en su tiempo era una gran casa solariega, está ahora en ruinas. A los restos disfuncionales de la familia Collins no les ha ido mucho mejor que a la casa, y cada uno de ellos encierra oscuros secretos."

 Siempre es todo un acontecimiento digno de ver en la pantalla grande una película del maestro de lo inusual Tim Burton pero lamentablemente, no siempre uno se tiene que dejar obnubilar por la opulencia que caracterizan a todas las producciones del director, y eso hay que tener en cuenta con Sombras Tenebrosas, una projecto visualmente impactante pero que carece de una historia definida y coherente (dentro de su mundo irracional, claro está)

 Como no podría ser de otra manera, Burton se vale de su estrella personal, Johnny Depp, para contar esta fábula vampírica a medio camino entre la comedia y el horror, basada en la popular serie de los años '60. Si bien el film comienza con un sólido y deslumbrante prólogo lleno de color y también de oscuridad comedida, Sombras Tenebrosas encuentra dificultades al encarar la historia por el lado de la comedia, y en sus visitas al costado del terror; por momentos parece una historia clásica llena de tenebrismo al cual nos tiene acostumbrado el director, pero el humor repetitivo del guión insuficiente de Seth Grahame-Smith hace que se pierda la gracia del viajero del tiempo que compone Barnabas Collins en muy poco tiempo.

  Con esto no quiero decir que Sombras Tenebrosas sea una mala película, pero Burton tiene acostumbrada a su platea a cierto tipo de historias y no se puede calificar a esta entrada de otra forma que con la palabra carente. Si bien el nivel técnico está por sobre las nubes en esta adaptación (escenarios fabulosos, una paleta de colores rica en variedad e intensidad, una banda sonora a cargo de Danny Elfman genial y una ambientación musical de los años '70 increíble) la historia comienza muy alto y termina desinflándose más y más, hasta el tercer acto, donde lo que poco a poco se estaba construyendo se desploma irreversiblemente con sorpresivas revelaciones que no tienen sentido alguno y que no han sido presentadas previamente; en este punto el espectador puede optar por aceptar dichas sorpresas o dejarse llevar finalmente hacia el inevitable final que se acerca...

 Lo que mantiene a flotea esta historia novelesca es su magnífico elenco: Johnny Depp regresa con otr personaje entretenido y desenfadado y, aunque haya vestigios del pirata Sparrow, es un papel completamente nuevo y entrañable. Sus contrapartidas se encuentran en una confiable y sólida Michelle Pfeiffer (quien vuelve a trabajar con Burton nuevamente desde Batman Vuelve)  y una voluptuosa Eva Green, con una química impresionante con Depp y un talento natural para la villanía cómica. Por otra parte, es desafortunada la sobreactuación con la que se ve a la joven promesa Chloe Grace-Moretz, y un desperdicio de la tierna Bella Heathcote, quien no es competencia de Green para obtener el amor casto del personaje vampiro de Depp. Increíblemente, Helena Bonham Carter está bastante comedida con su doctora Hoffman, y el cameo del cantante Alice Cooper es legendario (que en plenos años '70 ya haya tenido la apariencia que tiene en la actualidad es un detalle para el recuerdo)

 Sombras Tenebrosas es colorida, tiene muchos toques de humor, es intensa por momentos y hueca por otros, y compone uno de los trabajos más irregulares que el director haya entregado hasta la fecha. Una lástima que una historia con tanto potencial se haya desperdiciado con un guión un tanto incoherente y falto de atractivo.


 Calificación: B-

lunes, 18 de junio de 2012

Un Amor Imposible (Salmon Fishing in the Yemen)

Año: 2012.
Género: Comedia romántica.
País: Reino Unido.
Duración: 107 minutos.
Dirección: Lasse Hallström.
Intérpretes: Ewan McGregor, Emily Blunt, Kristin Scott Thomas, Amr Waked, Tom Mison, Conleth Hill.

"Un estirado científico, el doctor Alfred Jones, es consultado por un carismático jeque árabe sobre la posibilidad de introducir el salmón británico en Yemen. Después de una considerable duda, el científico será conquistado por el encanto del jeque y por Harriet, su representante legal, quien lo ayudará a soltar amarras de su rígida reserva inglesa en un viaje transformador."

Pesca de salmón en Yemén. Ése es el extravagante título de la película y, a su vez, el amor imposible al que debe aludir el confuso título en Argentina para el film, un plan tan osado que parecería, ejem, imposible de realizar pero que con voluntad y mucha fé en el, se puede cumplir. Detrás de su estrambótico nombre, Un Amor Imposible presenta una pequeña gran historia romántica con muchos toques de comedia que resulta mucho más cotidiana y asequible que colosal como la empresa insinuada en el título.

Ciertamente es raro que Un Amor Imposible se promocione como una comedia romántica cuando en realidad es más una historia acerca de la confianza en uno mismo y la fé y el positivismo que otra cosa, pero el amor que se construye poco a poco entre los personajes de Ewan McGregor y Emily Blunt es una construcción de amor tan implícita que se va cimentando poco a poco con las diferentes vivencias que van transitando la pareja. Es curioso también que el timing de comedia esté tan bien fundamentado dentro de la trama, con la radical entrada del personaje de una estupenda Kristin Scott Thomas, y maneje un humor tan sano y lleno de vitalidad que da gusto reírse con y de las diferentes situaciones en las que se encuentran los personajes.

 La pieza fundamental encaja con el gran proyecto que tiene en mente el jeque Muhammad, interpretado con gracia y sobriedad por Amr Waked; dicho personaje es el disparador de toda la trama, una trama en la cual el guión de Simon Beaufoy (Slumdog Millionaire, 127 Horas) va armando pieza por pieza todos los requisitos necesarios para ver el sueño del jeque cumplido y donde cada diferente aspecto de la empresa provoca ilusión y entusiasmo por saber cómo resultará todo al final.


 Hablando de romance, los personajes de McGregor y Blunt debe ser una de esas parejas que tienen tanta química que parece mentira que están actuando; él, con esa capa de aletargamiento que cubre a su Dr. Jones y ella, con esa luminosidad que irradia ni bien entra en una habitación conforman un duo que vale la pena ver desarrollar su relación. Quizás el guión tenga un par de malas jugadas con respecto a complicar el futuro de la pareja (algunas jugadas sucias para provocar una emoción de desasosiego en el espectador) pero finalmente el aura positivista de la película sobreviene cualquiera de esos problemas con soltura.

 Por supuesto, la dirección de un director tan particular como Lasse Hallström (Chocolate, ¿A quién ama Gilber Grape?) le viene de perlas a una historia tan particular como la que presenta el film; Hallström dota a Un Amor Imposible con un halo de frescura y complicidad bastante especial, de esos que dejan un buen sabor en el paladar cinéfilo.

 Quizás Un Amor Imposible no sea una película memorable, pero tiene ciertas cualidades y temas que valen la pena explorar junto con los personajes; de a ratos una comedia entretenida, de a ratos un romance ligero, imposible de pasar si buscan actuaciones destacables de parte de Ewan McGregor, Emily Blunt y Kristin Scott Thomas.


 Calificación: B+

domingo, 10 de junio de 2012

Prometeo (Prometheus)


Año: 2012.
Género: Ciencia Ficción.
País: Estados Unidos.
Duración: 124 minutos.
Dirección: Riddley Scott.
Intérpretes: Noomi Rapace, Michael Fassbender, Charlize Theron, Guy Pearce, Idris Elba, Logan Marshall-Green, Sean Harris, Rafe Spall, Emun Elliot, Benedict Wong, Kate Dickie, Patrick Wilson.

 "Un equipo de exploradores descubre una pista sobre los orígenes de la Humanidad en la Tierra, lo cual los conduce a un emocionante viaje espacial a los rincones más recónditos del universo. Allí se librará una feroz batalla para salvar el futuro de la raza humana."

 Ridley Scott se tomó su tiempo, pero finalmente volvió a la ciencia ficción, el género que le abrió las puertas del estrellato y al cual no regresaba desde su ya clásica Blade Runner y, por supuesto, su icónica Alien. Mucho se dijo que Prometeo era una precuela a la saga xenomorfa, cuando el director se cansó de decir que no lo era. A pesar de contar con evidencias que comprobaban lo contrario, finalmente Ridley se saldó con la suya: si bien ocurre en el mismo Universo, Prometeo es una historia que corre en la misma línea de tiempo y guarda muchas resemblanzas con aquella saga pero que, en definitiva, evoca algunos interrogantes nunca respondidos, intenta clarificarlos un poco y reformula otros tantos.
 Mientras tanto, no pierde de vista su objetivo primordial: entretener y presentar una sci-fi con todos los condimentos necesarios para cumplir su cometido.

En una introducción inicial, que presenta una de las tantas (hermosas) locaciones en donde la película fue filmada, está la clave del misterio encerrado dentro del sugerente título del film; si se acuerdan del mito del semidiós Prometeo no les será difícil establecer las conexiones. Poco tiempo después, y a un ritmo acelerado, ya estamos en viaje por el espacio exterior, rumbo a lo desconocido, en donde todo el equipo de la nave Prometeo descubrirá si en verdad existe un Dios o fuimos creados por alguien o algo más.

 Al explorar una idea tan filosófica y religiosamente trascendental, el guión debía estar muy cuidado, y es uno de los aspectos en el que Prometeo puede llegar a raspar en el paladar del espectador; el guión del novato Jon Spaihts (duele un poco que tenga como referencia The Darkest Hour) y ayudado por Damon Lindelof (Lost) plantea ideas muy sugerentes y controversiales que juegan siempre con las creencias, la fé y la religión, pero le juega en contra que estas cuestiones se toquen muy superficialmente, sin ahondar mucho; tampoco sirve que la mayoría de la dimensionalidad de los personajes haya sido bastante pobre o se haya quedado en la sala de edición, porque uno no llega a generar demasiada cordiadidad con los personajes o las reacciones a diferentes situaciones se sienten forzadas y tontas como para sentir lástima, duda, o miedo por su situación.

 Choca el hecho de que, al haber sido planteada como una potencial trilogía, Prometeo permite ver un poco de luz sobre aquellos lugares oscuros que dejó la Alien original pero no responde fehacientemente a todos aquellas incógnitas que los fanáticos siempre quisieron ver resueltas; si se va con mucha expectativa a que todo sea contestado, Prometeo lastimará la sensibilidad de más de uno que haya esperado años por saber todo lo que nunca se supo. Por suerte, Ridley Scott sigue siendo un maestro narrador, y las dos horas de metraje transcurren ligeramente, incorporando tensión en las escenas más claustrofóbicas; el temor a lo desconocido sigue funcionando como factor de miedo, y Ridley sabe como utilizarlo a su favor.

 Y para presentar este nuevo relato de ciencia ficción y horror, que mejor idea que rodearse de talento joven y fresco para representar a una tripulación ávida de conocimientos y descubrimientos estelares. Al frente de la expedición se encuentra la ya ascendida Noomi Rapace como Elizabeth Shaw, una doctora/arqueóloga cuya búsqueda por aquello que creó a la Humanidad se contrastará gravemente con su fé en un Dios; digno prototipo de la Ripley de Sigourney Weaver, Ellie Shaw es un nuevo gran exponente del poderío femenino al frente de una película de acción. En menor medida pero importante igual es la participación de Charlize Theron como Meredith Vickers, una representante de la corporación Weyland (patrocinadora del viaje), una mujer fría y calculadora que hará lo posible para que la misión cumpla sus objetivos y, cuando todo salga mal, salir corriendo para salvar la vida propia. Dos mujeres muy diferentes y poderosas encuentran un contraste en el androide David de Michael Fassbender, lejos, el personaje más destacado de esta propuesta, ya que el objetivo de la misión se ve a través de otra lente en su persona, y las acciones de dicho personaje serán vitales para el desarrollo de la trama.
 El resto del elenco se presenta con solvencia, desde el joven Logan Marshall-Green, un siempre adecuado Idris Elba, un avejentado Guy Pearce y una tripulación que está compuesta mayormente de talento británico y escocés, como el duro Fifield de Sean Harris, el botánico Millburn de Rafe Spall, los pilotos Ravel y Chance de Benedict Wong y Emun Elliot, y la terapeuta Ford de Kate Dickie, la cual posee un acento extremadanete hilarante y adictivo.

 Y si la historia, la trama y los personajes no te han convencido hasta ahora, el apartado técnico y visual de Prometeo lo harán. Sencillamente, la película es uno de los blockbusters mejor pensados de la temporada, con locaciones espectaculares filmadas en escenarios naturales de Islandia. Y por si eso fuera poco, el diseño de producción creó los sets de filmación al completo; poco uso de efectos computarizados fueron utilizados y hasta se recurrió a los siempre efectivos efectos prácticos para todas las criaturas y otras delicias sangrientas. Ridley sabe como trabajar y técnicamente Prometeo es insuperable. En cuestiones de 3D, la película ofrece un efecto deprofundidad pocas veces visto creado con tanta precisión (como en Avatar o Hugo); en ciertas imágenes holográficas en donde más se nota este recurso, que funciona muy pero muy bien en esta aventura espacial.

 Puede que Prometeo sea una decepción para todos aquellos que han esperado fervientemente respuestas, pero para aquellos otros que no hayan desesperado en el camino les espera una sólida entrada a la ciencia ficción, con un guión algo brusco, pero con una dirección y un elenco estupendos. La saga Alien vuelve a tener el buen renombre que se merecía.


 Calificación: A-

martes, 5 de junio de 2012

La Masacre de Texas (The Texas Chain Saw Massacre) (1974)

Año: 1974.
Género: Horror.
País: Estados Unidos
Duración: 83 minutos.
Dirección: Tobe Hooper.
Intérpretes: Marilyn Burns, Allen Danziger, Paul A. Partain, William Vail, Teri McMinn, Edwin Neal, Jim Siedow, Gunnar Hansen, John Dugan.

"Cinco jóvenes de ciudad viajan por Texas en una vieja camioneta para visitar la que había sido la casa de un familiar, ahora abandonada. Lo que no saben es que sus vecinos son una familia de psicópatas caníbales y que aquella excursión de fin de semana se convertirá en una pesadilla de horror y muerte."
 
¿Hay algun villano tanto o más icónico que Freddy Krueger, Jason Voorhees o Michael Myers? Años antes de que estos villanos se materializaran en celuloide para llenar de pesadillas las mentes de los espectadores, Tobe Hooper ideó un siniestro personaje y una trama tan brutal y desconcertante (para la época) que todavía ahora sigue teniendo repercusiones en el género y es considerada (con razón) como un pilar fundamental para el slasher y todas las ramificaciones que tuvo con los años. Bienvenidos al mundo de Leatherface.

 Al acercarme a The Texas Chain Saw Massacre como propuesta de horror viable, tenía miedo de que no me gustase por todos los méritos con los que se hizo en aquel entonces; la verdad verdadera es que creo que me gustó mucho más por todos esos detalles. El bajo presupuesto con el que contó el director sirvió en su momento y sigue sirviendo ahora al presentar un escenario rural venido a menos, hostil y (casi) desolado en el cual el quinteto de amigos se verá inmerso minuto a minuto. Lugares icónicos ya como la casa familiar abandonada, la casa vecina que tiene más de un horror en el interior, o la gasolinera lúgubre sirven a la trama para reflejar el abandono que tienen los lugares poco poblados en Estados Unidos y las atrocidades que pueden ocurrir en lugares tales. De más está decir que la historia no está basada en hechos reales, pero sí inspirada en uno de los asesinos más notorios de América, Ed Gein.

 Aún con la escasa duración de la película, no es necesario estirar nada ya que en el poco tan tiempo Tobe Hooper se encarga de presentar a los personajes, crear un poco de dimensionalidad y empatía con algunos y también dejar espacio para el terror puro y duro. No todos los personajes están conscientes de lo que les va a suceder, y así van cayendo en la trampa uno a uno; para cuando quedan apenas dos en pie es cuando el verdadero horror se presenta y, en una escena memorable, Hooper le da a Leatherface su motosierra y se inicia una persecución mortal por los matorrales apenas iluminados por la luz de la luna. Dicho momento es uno de los pasajes más tensos y desesperantes vistos en el cine de terror, una escena que se queda grabada para siempre en la mente. Y el descenso en espiral no termina ahí, falta conocer al resto de los habitantes de la casa...

 Aunque el elenco tenga un eslabón débil (Paul A. Partain como el hermano lisiado de la protagonista en un papel a veces poco creíble) la gran mayoria destacó, a pesar de no ser actores consumados en ese entonces. Marilyn Burns poco a poco va cambiando matices con el correr de las horas y la desaparición de sus amigos: de chica de ciudad a fémina en peligro y totalmente aterrorizada, su Sally captura la verdadera esencia de una final girl en toda regla. Dentro de la familia canibal brillan desde el confundido pero letal Leatherface de Gunnar Hansen hasta el maníaco autoestopista retrasado de Edwin Neal, pasando por el siniestro dueño de la gasolinera (Jim Siedow) o el Abuelo (John Dugan), un personaje presentado de una manera tan aberrante que todavía me causa escalofríos recordarlo.

 Muchos pequeños toques hacen que The Texas Chain Saw Massacre destaque, además de mantenerse como un ícono inamovible del horror. Si bien las escenas más brutales ocurren a mitad de la noche, la película transcurre mayormente a plena luz del día, y el asesino actúa con total impunidad. Este hecho no quita que la luminosidad no quite el tono escabroso del film, como se puede presenciar en los momentos iniciales, cuando (en pleno mediodía) se puede notar una escultura hecha con un cadáver en el cementerio. Otro detalle es que si bien la película está tildada de brutal y fue prohibida en varios países cuando se estrenó, al verla uno nota que no tiene tanto derramamiento de sangre como se pensaba; quizás la desensibilización que sufrimos en estas épocas con tanto Saw y Hostel puede hacer mella en la opinión que tengamos de la película, pero me quedo mucho más tranquilo al ver que el nivel de perversión alcanzado en ella sigue siendo un estándar alto de locura.

The Texas Chain Saw Massacre es y seguirá siendo un ícono y un estandarte flameante del horror, una pesadilla fílmica de principio a fin que no te suelta hasta su mismísimo final, cuando uno puede respirar de alivio y decir: La pesadilla ha terminado. ¿Pero ha terminado realmente?


Calificación: A

sábado, 2 de junio de 2012

Piraña 3DD (Piranha 3DD)

Año: 2012
Género: Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 83 minutos.
Dirección: John Gulager.
Intérpretes: Danielle Panabaker, Matt Bush, David Koechner, Chris Zylka, Katrina Bowden, Gary Busey, Christopher Lloyd, David Hasselhoff.

"Luego del terror desatado en el Lago Victoria, el cardumen de prehistóricas pirañas sedientas de sangre está de vuelta, y esta vez nadie está a salvo de estos peces devoradores de carne, quienes hincarán sus afilados dientes en los visitantes de la atracción veraniega recién inaugurada, el parque acuáticoThe Big Wet."

 Todo lo graciosamente divertido y sangriento que tuvo Piraña de Alex Aja fue removido completamente para la secuela, Piraña 3DD(un burdo juego de palabras con la talla de senos doble D), una continuación que en un principio aparentaba continuar el camino de su predecesora pero que debido a pobres decisiones ejecutivas terminó convirtiéndose en una secuela mucho peor de lo que uno se puede llegar a imaginar.

 No tengo nada en contra del director John Gulager, ni de la dupla guionizadora de Patrick Melton y Marcus Dunstan; juntos hicieron la comedia de horror Feast, que disfruté con creces, pero le erraron tremendamente con 2 secuelas muy poco inspiradas (Feast IIFeast III) y el duo se encargó de finalizar la franquicia Saw desde la cuarta hasta la séptima entrega con altos y bajos. Tras haber visto el tipo de humor que demostraron en la pobre saga Feast, sabía que me esperaba lo peor en Piraña 3DD y no me equivocaba: pocos sustos, diálogos aún más tontos que de costumbre, un nivel de sangre comparativamente inferior al festín de la primera entrega y, por sobre todas las cosas, situaciones tan idiotas e íncreibles que hacen que el espíritu camp de Piraña se pierda irreversiblemente en medio del tedio que produce la escasa hora y cuarto que dura la secuela.

En cierto punto, la trama apuntada a que las pirañas encuentren un camino desde el lago donde surgieron hasta un parque de diversiones acuático parecía una evolución razonable en la historia, y poco a poco hay víctimas en el camino hacia el gran finale, cuando los animalitos de Dios se den un banquete con los asistentes al parque, pero incluso ese momento de gloria es arrebatado por un presupuesto mínimo (y eso que la primera no tenía EL presupuesto) donde la masacre es una mera sombra roja muy triste, ya que la anterior pelicula nos había dejado con las expectativas bien altas)

 Muy pocas cosas pueden rescatarse de la historia de la secuela: hay ciertas partes que tienen sentido y hasta pueden resultar entretenidas, como la inclusión de David Hasselhoff interpretandose a si mismo y autoparodiandose, pero hasta esa parodia resulta muy explotada y hasta evidente. La heroína de turno es más que aplaudible, siendo quien la encarna la dulce Danielle Panabaker y su contrapartida masculina, el tierno y pequeño Matt Bush; David Koechner es el gran alivio cómico de la película, siendo uno de los bastardos de turno, pero ni siquiera ellos tres, o el cameo recurrente del siempre hilarante Christopher Lloyd, pueden salvar un producto condenado al fracaso. Por mucho buen físico y atractivo que tengan, ni Chris Zylka ni la despampanante Katrina Bowden están hechos para la actuación. Y eso que ni me interesa mencionar el gran atractivo de la propuesta, la cantidad de senos gigantescamente operados que pululan la pantalla; difícilmente a alguien le interese tanto senos en una película del estilo, para ver eso, ya vean una película pornográfica y listo.

 La dirección de John Gulager tiene ciertos chispazos de suspenso, como una tensa escena en la que una joven pasa lentamente bajo un puente con un flotante y... no les voy a contar como termina, pero esos momentos se pierden demasiado en el nivel de autoparodia generado por un guión muy estúpido, que roza el territorio de las Scary Movies y bastardiza todo lo loable que logró la primera entrega, increíblemente reconocida como un buen entretenimiento por la audiencia y la crítica en general.

  Decir que Piraña 3DD es una decepción es utilizar un sustantivo bastante agradable. Los pocos detalles que pueden llegar a redimirla quedan aplastados por la colosal despreocupación de lograr un producto que siga un poco la línea propuesta por la anterior entrega. Una tristeza, una ergüenza absoluta.


Calificación: D+

Piraña 3D (Piranha 3D)

Año: 2010.
Género: Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 88 minutos.
Dirección: Alexandre Aja.
Intérpretes: Elizabeth Shue, Adam Scott, Ving Rhames, Jerry O'Connell, Jessica Szohr, Steve R. McQueen, Christopher Lloyd, Richard Dreyfuss, Dina Meyer, Eli Roth, Kelly Brook, Riley Steele.

"Luego de que varios terremotos subacuáticos liberan montones de prehistóricos peces devora hombres, un inesperado grupo de personas deberá trabajar en conjunto para no convertirse en comida de los nuevos residentes del lago. Pero la Sheriff Julie Forrester se encuentra seriamente sobrepasada en número, y con sólo una oportunidad de salvar el lago y a su familia de ser devorados, arriesgará todo para destruir a las criaturas carnívoras."

 Luego de dar el salto a tierras americanas con el remake de The Hills Have Eyes (tras sorprender previamente con su Haute Tension) Alex Aja no se aleja del género y tampoco de lo ya visto, con esta nueva reimaginación de un clásico de los '70, Piraña. Subiendo las apuestas en los tiempos que corren, y fiel a su estilo desacatado, Aja creó una nueva visión de estos viciosos pececillos que mezcla el horror y la comedia (negra, por supuesto) con las escenas más sangrientas vistas en el cine en los últimos tiempos, creando un combo excelente de sangre, vísceras y humor.

  Todo aquel fanático de la sangre que se precie sabrá ni bien vio el trailer de Piraña que tipo de película era, así que no habrá sorpresas para ellos, ya que el film de Aja promete y cumple con el festín rojo al que nos tiene acostumbrados. ¿Y que mejor lugar para lograrlo que en una explosiva fiesta en el Lago Victoria, en medio de las celebraciones anuales del spring break americano? El calor se siente en el aire, y también las hormonas, ya que cientos de jóvenes se han aproximado a esta ciudad oasis para calmar todas sus ansias. Pero algo oculto durante años en las profundidades del lago está por salir a la luz, y también quiere calmar sus ansias... ansias de carne fresca, joven y jugosa.

 Quizás el guión del dúo Pete Goldfinger & Josh Stolberg (juntos escribieron el remake Sorority Row) esté bastante tirado de los pelos en función de cómo hacen aparecer a estas criaturitas en un lago en el medio de la nada, pero entrando un poco en su juego, no es tan importante después de todo, si la excusa es ver gente morir. Y hablando de muerte, otro tema que podría complicar es cómo, una vez que el cardumen de pirañas empezase su voraz ataque, es que los autores lograrían mantener a los personajes al borde de un ataque constante y cerca del agua, otro problema solucionado con estilo por la dupla.

  Llegado a este punto, uno no exige grandes personajes multidimensionales, sino los típicos estereotipos de relleno que serán (o no) carne de cañón: el chico bueno, su enamorada, los idiotas de turno (adolescentes y no tanto), la heroína, el científico/doctor/biólogo que viene a advertir del próximo caos, etc. Lo que no se esperaba en absoluto es que grandes nombres se hayan conseguido atraer hacia el proyecto, como los fenomenales cameos de Richard Dreyfuss y el desopilante Christopher Lloyd, quienes claramente dosifican a sus papels con ciertos personajes icónicos que protagonizaron en el pasado. Otra de las grandes sorpresas fue ver a Elizabeth Shue completamente entregada como la conocida Sheriff del lugar Julie Forrester, quien no se detendrá ante nada para poner a salvo a los ciudadanos y, más importante, a su familia; entre ellos, Jessica Szohr, una inesperada scream queen y Steven R. McQueen, el héroe adolescente de turno que no está al nivel del resto del elenco pero queda aprobado, así como tambien el investigador de Adam Scott, que gira completamente los papeles al pasar de ser un personaje algo ñoño a, escopeta en mano, salvar el día.

 De relleno tenemos también a los desopilantemente zarpados Eli Roth y Jerry O'Connell, que le ponen el punto de bastardismo a sus personajes, vedaderos trozos de inmoralidad con patas que (obviamente) tendrán su satirsfactorio merecido. Y de yapa, varias estrellas del cine porno mostrando sus atributos entre las oleadas de gente joven; mención especial para la cándida Kelly Brook, modelo de Playboy que tiene un personaje vacuo pero querible.
  A medida que transcurre el metraje, Alex Aja va sembrando poco a poco semillas de lo que será una gran masacre a gran escala en las cálidas aguas del lago; el momento tarda en llegar, pero cuando lo hace, el festín de sangre resultante es una de las escenas más inolvidables en años. No sólo el ataque de las pirañas resulta vicioso y brutal, sino que también la mano humana tiene que ver en ciertas muertes desagradables y muy impresionantes. Un momento único que paga con creces la película al completo, ya que los efectos técnicos con las pirañas hacen que luzcan increíblemente atemorizantes, y los efectos prácticos, con todas las heridas y carne en trozos, logran un efecto demasiado real. y casi palpable.
 Lo mejor de todo es la sensación de que Aja sabe que es una película de claros tintes clase B, y aún así él y todo el elenco llevan la película con gracia, simpatía y desfachatez, creando un producto consciente de lo que es y sin extralimitarse o autoparodiarse.

Piraña es una genial oda de sangre a las películas que hacían furor en los años 70 y 80, una película demasiado entretenida que dura lo justo y suficiente para entretener a la platea sedienta de tripas, senos y sangre. Una gran mejora por parte de Aja después de la tristemente recibida Mirrors.


Calificación: B+