viernes, 27 de enero de 2012

Los Descendientes (The Descendants)

 Año: 2011
Género: Comedia dramática.
País: Estados Unidos.
Duración: 115 minutos.
Dirección: Alexander Payne.
Intérpretes: George Clooney, Shailene Woodley, Amara Miller, Nick Crause, Patricia Hastie, Matthew Lillard, Judy Greer, Beau Bridges.

"Matt King, hombre casado y padre de dos niñas, debe reevaluar su pasado y navegar su futuro cuando su esposa se ve involucrada en un accidente en lancha, a las afueras de Waikiki. Intenta torpemente reparar la relación que tiene con sus hijas —Scottie, una precoz niña de 10 años, y Alexandra, una joven rebelde de 17 años — mientras pondera la decisión de vender la tierra de su familia. Los King son dueños de una parte de las últimas e invaluables parcelas vírgenes de playa tropical de las islas, que fueron parte de un legado de la realeza hawaiana y de misionarios.
Cuando Alexandra le deja caer la noticia de que su madre estaba en medio de un amorío al momento del accidente, Matt debe de replantearse totalmente su vida, sin dejar de mencionar su legado, durante una semana de decisiones significantes. Acompañado por sus hijas, se embarca en una caótica búsqueda por el amante de su esposa. A lo largo del camino, en lo que serán encuentros divertidos, problemáticos y trascendentales, se percata que finalmente está en camino en la reconstrucción de su vida y su familia."
 
 Ahora me siento mal por nunca haber visto una película del Sr. Payne; Elección, Las confesiones del Sr. Schmidt, Entre Copas, películas de las que he escuchado hablar mucho y nunca me digné a verlas. Al decidirme a ver Los Descendientes, gracias a su movimiento estos días por los Globos de Oro y su nominación a los premios Oscars, descubrí un narrador de historias nato en Payne, descubrí al actor dentro de George Clooney y que las pequeñas grandes cosas de la vida importan.

 Muchas películas han intentado retratar una familia desarmada y atípica en sus historias; lo que hace diferente a Los Descendientes es la manera de encarar esta tragicomedia, podría decirse, con sutileza y algún que otro sacudón emocional como para no perder la línea. El guión de Alexander Payne junto a Nat Faxon y Jim Rash ahonda mucho en las relaciones entre los personajes, creando vínculos creíbles principalmente entre Matt y sus hijas, así como también como se desenvuelven estos tres personajes con el resto del elenco. La situación creada particularmente para la historia escrita por Kaui Hart Hemmings no podría ser más particular además: situada en las hermosas playas de Hawaii, la historia de esta familia inusual incopora a la trama el tema de la infidelidad y además, cómo lidiar con la familia y una decisión que puede cambiar las costas de Hawaii para siempre.

 Sinceramente, tengo que empezar a explorar más el cine de Alexander Payne, porque lo que yo esperaba que iba a ser una película más del montón, carne de cañón para los Oscars,  terminó emocionándome demasiado: Payne sabe como dirigir a su elenco, sabe como tomar las riendas de una historia triste pero a la vez esperanzadora, sabe como atraer al espectador, sabe qué es lo que funciona y lo que no, sabe no aburrir en 2 horas de metraje y, por sobre todo, sabe cómo construir una relación tan difícil como la de Matt y sus hijas y evolucionarla con todas las vivencias que tienen los personajes en su camino.

 Todo el peso de la historia recae entonces en el elenco, un inspirado conglomerado de artistas que eleva el nivel del film enormemente. Al que aplaudo de pie es a George Clooney con una poderosísima actuación: pensé que el señor no sabía actuar y siempre repetía los mismos papeles, pero me dejó realmente impresionado por todos los recursos que utiliza para generar y transmitir emociones; todos los manierismos de su Matt King (como corre torpemente, las expresiones faciales, como habla) están correctamente coordinados para crear a un padre desesperado en toda regla. Imperdible. Pero también tengo que notar que el papel de Clooney no sería nada si no estuviese elevado al cuadrado por sus compañeras, las jóvenes Shailene Woodley y Amara Miller como sus respectivas hijas Alexandra y Scottie; ambas tienen momentos espectaculares en la película, y se roban varias escenas: Woodley tiene un momentazo bajo el agua que me dejó boquiabierto, y Miller está terriblemente bien dirigida para su escasa edad (y teniendo en cuenta que es su primera película) Al evolucionar la historia, poco a poco la química entre Clooney, Woodley y Miller es totalmente palpable y se siente como si de verdad fueran una familia.

 Otros papeles a destacar son el de Nick Krause como el imposiblemente tonto amigo de Alexandra, Sid, quien tiene momentos hilarantes en el film, y la pareja compuesta por Matthew Lillard y Judy Greer, ambos correctos y muy maduros. Otro pequeño papel viene de parte de Beau Bridges en una parte pequeña y significante, pero no tan trascendental como el resto del elenco.


 Los Descendientes es un soberbio drama con pintadas de comedia, con interpretaciones poderosas como la sorpresa de George Clooney en una historia sabrosa, simple y con valores. Difícil no enamorarse de los personajes, y el hermoso paisaje de las playas de Hawaii.


Calificación: A-

domingo, 22 de enero de 2012

50/50

Año: 2011
Género: Comedia dramática.
País: Estados Unidos.
Duración: 100 minutos.
Dirección: Jonathan Levine.
Intérpretes: Joseph Gordon-Levitt, Seth Rogen, Anna Kendrick, Bryce Dallas Howard, Angelica Houston, Matt Frewer, Philip Baker Hall.

"Adam es un escritor de programas de radio de 27 años que es diagnosticado con un raro caso de cáncer en la columna vertebral. Con la ayuda de su mejor amigo, su madre y una joven psicóloga en un centro de rehabilitación para pacientes de cáncer, Adam aprende qué y quiénes son las cosas importantes de la vida."

 Cuando la temática de una película es por demás delicada como lo es una enfermedad, siempre la historia debe acercarse delicadamente para no herir sensibilidades primero, para tratar con naturalidad y respeto una condición tan drástica como el cáncer, y también para sentirse identificado y no como un extraño frente a la situación. 50/50 logra los tres cometidos antes mencionados, componiendo más que una comedia con toques dramáticos, un drama con tintes de comedia para alivianar el sabor agridulce del tópico.

 Si hay algo que vengo repitiendo desde hace rato, es que si una película no se hace con corazón, no tiene sentido hacerla, en absoluto. Por eso es que 50/50 es tan emocionante: basada en las vivencias acontecidas al guionista Will Reiser en carne propia, la historia de Adam y Kyle se basó en la difícil situación en la que Will se vio obligado a vivir, y salió gracias a la ayuda incomensurable de su amigo Seth Rogen, sí, el actor que se interpreta a sí mismo en 50/50. El guión de Reiser no puede ser más realista y lacónico al mismo tiempo, ofreciendo verdaderos momentos humanos aderezados con unas cuantas risas, la gran mayoría de un inusualmente estupendo Rogen. El film intenta no caer en los usuales golpes bajos de este tipo de propuestas, y aunque hay momentos verdaderamente tristes, nunca se borra ese tono burlón que presentan los personajes.

Joseph Gordon-Levitt demuestra una vez más que, frente a un peliculón como Inception o al frente de un film indie como éste, sigue entregando la misma fuerza apática tan suya; esa cara entre triste y perdida le va de perlas para un papel sutil y hermoso.
 La gran sorpresa corre por parte de Seth Rogen; usualmente no me banco para nada al actor, sólo siento que se destacó en Knocked Up, pero en 50/50 se interpreta a sí mismo, así que no hay nadie que le diga qué o cómo encarar tal o cual escena, ya que el la vivió ya: ese amigo malhablado, bocón, imberbe y desubicado finalmente encaja en la película, donde cada escena en la que aparece es una graciosada tras otra.
 Anna Kendrick tiene el papel suave y cordial que la película necesitaba; chicos, Anna vale oro y se ve tan desperdiciada en Twilight... su nominación al Oscar no fue nada al azar, tiene potencial.
 Los restantes papeles también son solemnes: Angelica Huston está fantástica como la madre sobreprotectora de Adam, y Bryce Dallas Howard juega un papel bastante seguro, cuestionable, pero interesante.

 El director Jonathan Levine filma otro trabajo interesante a su filmografía: ya había despuntado en 2006 con el pequeño pero grandioso film de horror All The Boys Love Mandy Lane y en Agosto próximo estrena la romántica zombie (?) Warm Bodies, que sigue la línea twilightera, pero 50/50 es una comedia humana bien filmada y con escenas muy bien logradas como la salida de un Adam drogrado de la primera sesión de quimio, o la confrontación de la novia que lo engaña (acá Rogen se pasa), o incluso las más emotivas como el largo camino hacia la operación. Esos momentos son terriblemente gracioso y duros, y están mezclados en una ffina línea que nunca se dirije hacia lo burdo y lo grosero.

 50/50 es una dramedia que toca un tema tan duro como el cáncer y sale airosa en su narración humana, siendo una canción a la vida misma. Con personajes estupendos, graciosos y consistentes, es un film digno de mirarse en una doble función con otra del mismo estilo, A Little Bit of Heaven, ambas películas del 2011.


Calificación: B+

Resident Evil: Retribution - Mi nombre es Alice y éste es mi mundo

  Si hace exactamente diez años alguien hubiera apostado que la (en ese entonces) nueva adaptación de los famosos videojuegos de Capcom, Resident Evil llegaría a la quinta entrega, nadie lo hubiera pensado posible. Incluso con el rumoreado final de la trilogía en 2007, nadie se imaginaba que la saga de fantaterror y acción llegara tan lejos como para presentar este 2012 una quinta entrega y una más que segura sexta. Lo cierto es que la saga ha llegado hasta ese punto, y tal parece que cuanto más polémica genera entre los fanáticos acérrimos de los videojuegos y más odio genera entre los que aborrecen la saga, más entradas se venden, porque si algo es seguro, es que con cada entrega se supera a la anterior en términos de recaudación. También se hace más obvio que con cada entrega, se sube un escalón más en lo que respecta a acción, proezas acrobáticas increíbles y monstruos salidos de las peores pesadillas, siempre con un guiño a la saga que le dio la vida.

  Resident Evil: Retribution viene pisando fuerte desde su anuncio, y ahora lo hace más. ¿Estamos ante la mejor entrega de la franquicia? Todo podría ser...

 Al comenzar esta susodicha trilogía nueva, según el escritor y director Paul W.S. Anderson, comenzó una nueva era para la franquicia: Anderson regresó a la silla directorial (nunca abandonó la escritura de los guiones de todas las entregas) y con su portentoso conocimiento del 3D armó en Resident Evil: Afterlife un espectáculo estruendoso de acción, aunque la historia hiciese un par de lagunas por momentos y la historia no fuera muy coherente. Sin más, Afterlife fue un éxito taquillero, superando todos los precedentes de la saga zombie y empujando a la creación de esta segunda trilogía.

 Los fanáticos, de parabienes, porque la actriz y columna vertebral de la saga Milla Jovovich se armó de un celular y twitteó sin parar sobre todo lo nuevo que veríamos en la nueva entrega, y no hacía más que aumentar el fuego cinéfilo y videófilo de cada uno de nosotros, impacientes por ver qué sería lo siguiente; para cuando nos enteramos de que varios personajes de la serie volverían, ya todo era una fiesta. ¿Michelle Rodriguez? ¿Oded Fehr? ¿SIENNA GUILLORY?  ¿Vuelven? Fuck Yeah. ¿Nuevos personajes? ¿Barry Burton? ¿Ada Wong? ¿LEON KENNEDY? Ya todo parece irreal, pero es así, Paul Anderson promete voltear el tablero para siempre con Retribution.

"El mortífero virus T de la Corporación Umbrella continua destruyendo la Tierra, transformando a la población global en legiones de muertos vivientes voraces. La última y única esperanza de la raza humana, Alice, despierta en el corazón del centro de operaciones más clandestino de Umbrella y descubre más acerca de su misterioso pasado a medida que se adentra cada vez más en el complejo. Sin un  refugio seguro, Alice continúa en su caza a los responsables de esta epidemia, una caza que la lleva desde Tokyo a Nueva York, Washington, D.C. y a Moscú, culminando en una impresionante revelación que la forzará a repensar todo lo que creyó que alguna vez fue verdad. Ayudada por un grupo de aliados nuevos y amigos ya conocidos, Alice deberá luchar para sobrevivir lo suficiente para escapar a un mundo hostil al borde del olvido. La cuenta atrás ha comenzado."


Impresiones del trailer: ya sabíamos que estabamos por ver algo bueno si el primer trailer para una película que veremos en Septiembre se estrena en Febrero, dos meses antes que el mismo avance para la cuarta entrega. El guiño al comercial que le da paso al avance propiamente dicho fue genial para la segunda y tercera entrega (ver dichos comerciales acá y acá) y acá vuelven a recuperarlo; muchos argumentan que es una burda venta de productos de Sony, yo digo SHUT THE FUCK UP! Es la idea del trailer.

 Tras una línea separadora entre el comercial y el trailer demasiado irónica vemos el metraje propiamente dicho: Alice, Alice y más Alice. Eso era un Licker gigante persiguiendo un auto (si, el mosntruo pegajoso y de lengua larga de las primeras películas); también hay escenas del nuevo personaje, Ada Wong, que está igualita con su vestido rojo, y también el detallazo que muchos pensaban no estaría presente: la batalla a bordo del Arcadia, prometida en el final de Afterlife y cumplida con creces según el avance. Hay un alcance cinematográfico impresionante en esta quinta entrega; no se ustedes, pero me parece que, ambientalmente, luce enorme y tiene unos escenarios dignos de grandes rompetaquillas de Michael Bay.

 Las grandes incógnitas del pequeño avance surgen en tres aspectos: primero, qué hace Alice vestida todo el tiempo con un traje de Umbrella (le sienta de maravillas, todo hay que decirlo) y bajo la lluvia, exactamente en el mismo momento en donde ocurrió la epidemia cuando llegó a Tokyo al comienzo de Afterlife; segundo, la aplaudida aparición de Michelle Rodriguez en el trailer: aparece en dos momentos y puede ser que juegue el nombrado papel dual Buena/Mala clónica tan mencionado estos días; la tercera pregunta surge al ver a una Milla rubia, vestida de civil, con una nena en sus brazos y asustada por el caos reinante en las calles de Racoon City: ¿es el tan anticipado flashback prometido por Anderson que revelará los orígenes de Alice? Los rumores dicen que la nena jugará un papel muy importante, si no en esta entrega, en la sexta. ¿Será... la hija de Alice? Tiemblo al pensarlo...

Milla luce fabulosa, se nota que le encanta hacer estas películas y que pone todo su corazón y garra en ellas, y logra vendernos el papel de heroína femenina que tanto falta en estos tiempos. Ella es única. Me uno a las protestas de que hubo un gran faltazo de Jill Valentine en el trailer, pero de seguro la veremos mucho en la película, y si así se hace esperar, bienvenida sea. Faltan siete meses para el estreno, de acá al 14 de Septiembre tenemos un largo camino por recorrer para ver Resident Evil: Retribution, pero creo que al final veremos un espectáculo hermoso y trascendental. ¿ustedes no?

Nivel de Expectativa: 10

sábado, 21 de enero de 2012

Halloween II (1981)

 Año: 1981.
Género: Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 92 minutos.
Dirección: Rick Rosenthal.
Intérpretes: Jamie Lee Curtis, Donald Pleasence, Charles Cyphers, Jeffrey Kramer, Lance Guest, Pamela Susan Shoop, Leo Rossi.

"Laurie Strode es enviada al hospital para que se recupere mientras el Sheriff Brackett y el Dr. Loomis buscan por las calles de Haddonfield a Michael Myers. No obstante, éste se dirige al hospital en busca de Laurie..."
 Actuando más como una extensión de la original que como secuela, a pesar de haber llegado a los cines tres años después, Halloween II es la otra cara de la moneda de la historia de Laurie Strode y Michael Myers, el lado B de una noche aparentemente interminable para todos los involucrados. Pocas veces se hace cierto el dicho que las secuelas son mejores... y no lo van a escuchar acá, ya que Halloween II tiene una historia complementaria pero que en ciertos momentos se deja opacar por la original.

 Como prólogo al film, Halloween II comienza mostrándonos los últimos minutos del Halloween para, luego de los macabros títulos, comenzar su propia historia en el punto donde Michael ha escapado del Dr. Loomis y continúa acechando las calles de Haddonfield. La sobreviviente Laurie Strode es entonces llevada al hospital cercano, mientras Loomis y los agentes de la policía patrullan las calles para encontrar al asesino. Estos tres puntos de vista (el de Laurie, el de Michael y el de Loomis) poco a poco irán entrelazándose para culminar en el gran finale en el hospital, en donde el destino de los tres personajes quedará sellado.

John Carpenter esta vez decidió no dirigir la película, pero sí se encargó de escribir el guión junto a la productora Debra Hill; ambos se establecieron como prioridad en Halloween II terminar la historia que habían comenzado, a la vez que aumentaron la mitología pagana detrás de Michael Myers y le dieron una vuelta de tuerca fenomenal al porqué del acecho a Laurie por parte del asesino. Esta historia (que debería haber terminado en esta segunda parte pero que mancillaron con las secuelas) es una evolución interesante en términos narrativos, ya que asentó el cliché de las secuelas de tomar lugar en un hospital, pero la trama pergreñada por Carpenter y Hill hace aguas en el apartado víctimas.
 El staff del hospital fácilmente pueden ser los trabajadores más idiotas vistos en una película, o son terriblemente ingenuos, porque Myers ataca con sutil violencia y va acabando uno por uno con ellos sin que los demás se den cuenta de nada. Otro punto que falla es el asesinato porque sí de una joven de Haddonfield, que nada tiene que ver con la historia, sólo es asesinada para aumentar la cuenta de cadáveres al final, ó puede tomarse como la oscuridad latente dentro de Michael de asesinar la carne joven que se le cruce enfrente.

 Jamie Lee Curtis repite el papel que la hizo famosa, esta vez como una debilitada pero aún viva Laurie Strode, que debe defenderse una vez más del ataque de La Sombra; Curtis tiene ese no se qué de fragilidad y exposición que tiene un punto álgido cuando se encuentra en el estacionamiento del hospital: ese momento, cuando pide ayuda y nadie la escucha, me heló la sangre. A Donald Pleasence lo noté un poco sobreactuado en algunas partes, al principio, pero después encuentra la chispa esa que lo hizo un personaje tan rico en la primera entrega. La tercera arista de este triángulo es Michael Myers, interpretado con oscuridad y apatía por Dick Warlock, muy correcto. Esta vez, Michael no solo usa el cuchillo para matar, sino que recurre a todo lo que tenga a la mano para deshacerse de los que están en el medio; debo decir, en algunos momentos se pone bastante original. El resto del elenco, mejor ni hablar: aunque tienen momentos agradables, en general hay malos actores con algunos destellos de grandeza, pero otros momentos son terribles (me quedo con el patético momento en el que le avisan al Sheriff que su hija ha muerto, terrible)

 El director esta vez fue Rick Rosenthal, que calcó el formato perpetrado por Carpenter y logró un film agradable de ver (y disfrutable aún más en 720p) Las tomas subjetivas en las que somos tanto Laurie Strode como Michael Myers son fascinantes y penetrantes, y todo el ambiente recreado de Halloween se siente en cada escena; las calles oscuras, los disfraces, todo encaja. Incluso ese momento mala leche en el cual un chico llega al hospital con su madre y una hoja de afeitar entre los dientes (yuck) encaja. Las partituras de Carpenter hacen aparición nuevamente, arregladas un poco por Alan Howarth, y quedan de lujo con cada escena.

 Halloween II es una continuación orgánica de la historia de Michael Myers, un cierre abrupto a la saga y a la visión de John Carpenter, a la que no le falta violencia, suspenso y una vuelta de tuerca ya icónica a esta particular historia de Halloween.


Calificación: B+

jueves, 19 de enero de 2012

La chica del dragón tatuado (The Girl withe the Dragon Tattoo) (2011)

 Año: 2011.
Género: Suspenso.
País: Estados Unidos - Suecia - Reino Unido - Alemania.
Duración: 158 minutos.
Dirección: David Fincher.
Intérpretes:Daniel Craig, Rooney Mara, Christopher Plummer, Stellan Skarsgård, Steven Berkoff, Robin Wright, Yorick van Wageningen, Joely Richardson, Geraldine James, Goran Visnjic, Elodie Yung, Julian Sands, Embeth Davitdz.

"Con la esperanza de distanciarse de las consecuencias de una condena por difamación, el periodista Mikael Blomkvist se retira a una remota isla en el norte de Suecia, donde el asesinato sin resolver de una joven todavía persigue a su tío, el director de una industria, cuarenta años más tarde. Enclavado en una casa de campo en la isla donde el asesino puede que siga rondando, a investigación de Blomkvist  lo arrastra hacia  los secretos y las mentiras de los ricos y poderosos, y lo une a un aliada poco probable: la tatuada hacker Lisbeth Salander."

 Hacía falta la mano extrema de David Fincher para terminar de arreglar lo poco que había que arreglar en la sueca Los hombres que no amaban a las mujeres y el resultado es una película extensa, pero muy puntillosa, en lo que apenas se detectan fallas y todo fluye como un río, un oscuro y frío río eso sí.

 Podría empezar con cualquier punto de los que componen la película, ya que todos son magníficos, pero creo que voy a comenzar por el colosal David Fincher, que fue tratado como un duque al que se le permitió todo tipo de licencias creativas queriendo encarar el proyecto tal cual es el libro, con una historia oscura y plagada de miserias y muerte por todas partes. Fincher le puso todo su corazón al proyecto en lo que él denomina correctamente como otra interpretación de la novela y no como una remake del film sueco; es más que claro que hay muchas coincidencias, aciertos y entrecruces, pero creo que esta versión es eximia por sus propios medios y no valdría la pena compararla con la original, sino en sus propios términos. 

La cámara inquieta de Fincher se mete curiosa por todos lados, y nos deja escenas maravillosas, siempre atenta a los personajes y también se demuestra implacable en cuanto a las escenas violentas, filmadas casi con un sentimiento de incomodidad para con el espectador. Técnicamente, es maravillosa, la cinematografía es impresionante y el espíritu frío y aislado de Suecia se transmite directamente hacia el espectador: hay algunos planos que me quedaron grabados directamente en la retina.

 Claro es que el guión de Steve Zaillian se permite acercarse más a la fuente narrativa de Stieg Larsson (aunque también deje en el camino ciertas líneas paralelas que, al fin y al cabo, no importaban demasiado), y así como la sueca dejaba varios cabos sueltos, acá Zaillian encara a la historia fielmente pero se permite darle una vuelta de tuerca al misterio principal, entregando una nueva resolución que no paree tan descabellada después de todo. Al enfocarse en los personajes principales de la trama, se dejan de lado un poco los secundarios que sí tenían algo de relevancia en la contrapartida sueca y quedan tal cual y como un cameo, pero de seguro veremos más de ellos en las más que posibles secuelas.

 Armado con un elenco maestro de personas, Fincher puede quedarse tranquilo porque por el lado actoral ha quedado cubierto. Daniel Craig me sigue sorprendiendo: no sólo es uan cara bonita, sino que tiene versatilidad y se ajusta cómodamente a la narrativa, aunque de vez en cuando no se prive de mostrar ese cuerpo escultural que forjó siendo James Bond.
 Rooney Mara es toda una revelación (para todo aquel que no la haya conocido antes) y el nivel de compromiso aportado es para aplaudir: no sólo se transformó estéticamente en Lisbeth Salander, sino que le puso todo el cuerpo al personaje, entregando facetas sensibles, ardientes, brutales y oscuras también; claramente, obviarla en las próximas entregas de premios sería contraproducente. Creo que le dio una imagen más inocentona a Lisbeth Salander en extrapolación con el excelente personaje bordado por Noomi Rapace.
 Christopher Plummer, Stellan Skarsgård y Robin Wright derrochan calidad actoral, mientras que el desconocido Yorick van Wageningen se salda con un papel terriblemente difícil de una manera asombrosa. Todos tienen un plus ya que hablan inglés con un leve acento sueco, lo cual es raro, inusual e interesante.
 
 Los aplausos corren también por parte de Trent Reznor y Atticus Ross, los encargados de darle vida a la película desde la música, con una banda de sonido metalizada, llena de arreglos por doquier y realzando las escenas del film de una manera brillante, oscura, melodiosa, atrapante, todo de acuerdo a las necesidades de cada momento. Ojalá la Academia no los hubiese premiado el año anterior por Red Social y sí por esta película, ya que el trabajo es más maduro y fuerte que antes.

   Creo que ambas adaptaciones del libro de Stieg Larsson exceden expectativas por separado. La versión de Fincher es oscura, deprimente y desoladora, brutal, como eran las películas en los comienzos del director. The Girl with the Dragon Tattoo no creo que decepcione a ninguno de los fanáticos de los libros y las películas, aunque vale la advertencia para aquellos no familiarizados con la saga:la violencia y la brutalidad contra la mujer está a flor de piel, no todos podrán lidiar con la carga del film. A todos aquellos que puedan, bienvenidos al mundo de Lisbeth Salander, nuevamente.


Calificación: A

domingo, 15 de enero de 2012

Attack the Block

Año: 2011
Género: Ciencia Ficción.
País: Reino Unido - Francia.
Duración: 88 minutos.
Dirección: Joe Cornish.
Intérpretes: John Boyega, Jodie Whitaker, Alex Smail, Franz Drameh, Leeon James, Simon Howard, Luke Treadaway, Nick Frost, Jumayn Hunter.

"Sam, una estudiante de enfermería, es asaltada de camino a casa por una banda de adolescentes enmascarados y encapuchados. La caída de un meteorito y el ataque de una extraña criatura distraerán a los jóvenes y permitirá escapar a Sam. Tras matar a la criatura, los chicos arrastran su cadáver hasta la parte superior del bloque, zona que  ellos consideran su territorio. Mientras Sam y la policía tratan de localizar a la banda, cae una segunda oleada de meteoritos. Confiados en la victoria, ante lo que ingenuamente consideran un débil invasor, los chicos se hacen con armas, bicis y motocicletas para defender su territorio. Pero ahora las criaturas son mucho más grandes, salvajes y peligrosas; llegan decididas a vengar la muerte de su compañero y nada se interpondrá en su camino."

 Las mejores y por sobre todas las cosas, las más inteligentes, películas del género salen del Reino Unido; tales casos pueden verse en la excelente comedia zombie Shaun of the Dead, el film de acción Hot Fuzz, incluso el creador de la brillante Scott Pilgrim vs. The World es británico; es por eso que no resulta raro que Attack the Block sea una de las películas sobre invasiones alienígenas más entretenidas e interesantes de los últimos años, ya que con una historia de aparentemente pequeña escala se logra muchísimo cuando las ideas están bien coordinadas.

 Joe Cornish, amigo personal del grupo británico compuesto por el director y escritor Edgar Wright y los actores Simon Pegg y Nick Frost, se pone detrás de las cámaras y al mando del guión solo para contarnos la historia de estos pequeños matones de poca monta a los cuales su noche de juerga y delitos menores se verá drásticamente alterada cuando una criatura caiga desde el cielo nocturno para aguarles la fiesta. Y eso es sólo el comienzo...
  Así como estos jóvenes ironizan sobre la posibilidad remota de que la policía y los militares acudan a su rescate, el comentario social se entremezcla con la trama de la película, cuando la invasión se cierne muy cerca del bloque de departamentos donde vive el grupo y la película cambie ese enfoque de gran escala a una batalla personal e íntima: ya lo dice la tagline del poster, es barrio contra espacio exterior.

  Al principio pensé que el guión de Cornish estaba representando un estereotipo bastante erróneo al mostrar a este grupo de chicos de clase social media tirando a baja como un puñado de forajidos a los que no les importa nada, pero con el correr de los minutos esa impresión va cambiando cuando los personajes vayan dimensionalizándose y haciendo que el espectador genere empatía con ellos. Gran parte de este sentimiento se logra a través de un elenco fresco, relajado y juvenil, a la cabeza de un excepcional John Boyega como el jefe matón Moses, un chico parco y de pocas palabras que maneja al grupo tranquilamente y con respecto; grande es el futuro para el joven Boyega. El grupo de jovencitos no desentona alrededor de Boyega, todos tienen diálogos graciosos y muy al corriente de las tendencias de ahora, acompañados cordialmente por la Sam de Jodie Whitaker, haciendo un trabajo lindo y en contraparte a los bandidos del bloque. Apenas si tiene un cameo Nick Frost como el cuidador del herbario, pero siempre es agradable verlo en pantalla.

 Attack the Block, por otro lado, gana fuerza con una historia rápida, que no pierde tiempo en presentar las escenas de suspenso y acción mezcladas con los momentos de relajo (pocos) para estos chicos; durando unos justos hora y veinte minutos le son suficiente para comenzar, entramar y terminar la película correctamente, enlazando todos los cabos sueltos en la trama. A pesar de contar con un presupuesto acotado, Joe Cornish se las ingenió para hacer lucir a su film como una verdadera estrella, con una locación bastante común y barrial londinense, y enfocándose en los maravillosos efectos especiales: las criaturas tienen un diseño sencillo y a la vez innovador, y se acoplan al elenco de carne y hueso perfectamente. De más está decir que se ven escalofriantes y no causan gracia, para nada.

 Creo que el último acierto que queda por destacar es utilizar a una banda como Basement Jaxx para la música incidental. Siguiendo los pasos de Daft Punk en TRON: Legacy y The Chemical Brothers en Hanna, Basement Jaxx eleva la película a otro nivel con un score rápido y furioso, bien actual y acorde a la esencia de la película.

 Puede que no hoy, puedo que no mañana, pero Attack the Block seguro se convertirá en una película de culto en algún momento. Es Goonies + Aliens, tiene un poco de tinte Amblin en sus raíces, y está más que seguro que es una película entretenida, una pequeña gran joya del cine de ciencia ficción.


Calificación: A-

jueves, 12 de enero de 2012

Historias Cruzadas (The Help)

 Conocida también como 'Criadas y señoras', 'Vidas Cruzadas' y 'El Color de los Sentimientos'

Año: 2011
Género: Comedia dramática.
País: Estados Unidos.
Duración: 137 minutos.
Dirección: Tate Taylor.
Intérpretes: Emma Stone, Viola Davis, Octavia Spencer, Bryce Dallas Howard, Jessica Chastain, Allison Janney.

"Mississippi, año 1964. Skeeter es una chica de la sociedad sureña de Estados Unidos, que regresa de la universidad decidida a convertirse en escritora, pero que revoluciona la vida de sus amigos –y la de una pequeña localidad de Mississippi— cuando se propone entrevistar a las mujeres negras que han pasado su vida cuidando a prominentes familias de la zona.  Aibileen, el ama de llaves de la mejor amiga de Skeeter, es la primera en hablar, para consternación de sus amigos de la cerrada comunidad negra.
  A pesar del peligro que esto significa para las antiguas amistades de Skeeter, la colaboración entre ella y Aibileen continúa, y pronto más mujeres –con mucho que decir- se atreverán a contar sus historias. En este camino, se forjarán nuevos lazos y hermandades, pero no sin antes atravesar con esfuerzo y sufrimiento los cambios que llevarán a una nueva época."

 Historias sobre el racismo, las conocemos de memoria, ya que han habido tantas como público para cada una de ellas. No es nuevo que Hollywood ama este tipo de propuestas dramáticas, pero el público ya nota la temática agotada. ¿Que hace entonces que The Help haya sido un éxito rotundo de taquilla en 2011? La respuesta es contar una historia racial con toques de humor sensibles y apoyarse en un elenco extraordinario para llevar a flote este tumulto de historias cruzadas que son una delicia para los ojos.

 Eugenia 'Skeeter' Phelan es una joven periodista que regresa a su pueblo natal en Jackson, Mississippi para descubrir que nada ha cambiado: las criadas negras, así como la mayoría de la población negra de Jackson,, todavái siguen sometidas al yugo del racismo por la comunidad blanca, lideradas por la infame y popular Hilly Holbrook, que domina a las jóvenes madres de jackson con puño de hierro y no deja entrar a su grupo selecto a la nouveau riche Celia Foote, una joven extremadamente cariñosa. Las historias de Skeeter y su familia, Hilly y sus amigas, y la de Celia se entrecruzarán junto a las de las criadas, representadas a la cabeza por Aibileen y Minny, cuando Skeeter planee una historia que es demasiado buena para no ser contada, y demasiado peligrosa para las criadas si se llega a saber que estan involucradas en el asunto.

 El director Tate Taylor adaptó el libro de su amiga personal Kathryn Stockett en una historia de más de dos horas de duración que pocas veces decae y que siempre mantiene ese ritmo constante entre el drama puro y la comedia picaresca más divertida; cierto es que en algunos momentos se recurre al golpe bajo para emocionar al espectador a toda costa, pero el balance general es bastante positivo. Nunca Taylor se pasa de la raya, incluso en los momentos más tensos del film cuando hay un asesinato (tranquilos, ninguno del elenco principal) y el ambiente es bastante ominoso y oscuro; el tono está bien tratado y no se recurre a mostrar un cadáver, sino insinuar. Todo se insinúa. Aplausos también por la increíble recreación de los años '60, una verdadera joyita.

 Sin embargo, más allá de la historia, la ambientación y la correcta dirección, The Help se destaca por sobre otras películas del género por un elenco absolutamente profesional que descolla en cada escena. El núcleo principal es el protagónico de Emma Stone, tan radiante y fresca como siempre, sumando un papel divertido y cálido a su currículum; pero las palmas se las llevan Viola Davis y Octavia Spencer como las criadas Aibileen y Minny respectivamente, quienes tienen una química sorprendentemente creíble y le dan el realismo necesario a la historia como para querer ver la película con ellas dos en todas las escenas. Hay muchos rumores de Oscar para ambas, del todo merecidos, ya que son las verdaderas joyas del film.

Acostumbrado a verla en papeles de fémina en peligro, la imagen de Bryce Dallas Howard me cambió totalmente al ver a la déspota que interpretó en Hilly Holbrook, una dama de cuidado, llena de prejuicios y con una imagen pública intachable. Otra pequeña sorpresa fue la Celia Foote de Jessica Chastain, la joven explosión del 2011 que rueda un personaje sufrido, con una historia de vida terrible, pero que nunca baja los brazos y nunca deja que la sonrisa se le vaya de la cara. Hermosa.

 Divertida, emocional, profunda, The Help es una historia conocida, impulsada por una dirección soberbia y un elenco magnánimo, tanto que hace de la película una propuesta imperdible para aquellos que gustan de los dramas combinados con comedia ligera.


Calificación: A

lunes, 9 de enero de 2012

Martha Marcy May Marlene

Año: 2011
Género: Drama.
País: Estados Unidos.
Duración: 102 minutos.
Dirección: Sean Durkin.
Intérpretes: Elizabeth Olsen, Sarah Paulson, Hugh Dancy, John Hawkes, Brady Corbet, Louisa Krause.

"Martha es una joven que sufre un repentino trastorno mental en medio de su intento de recuperar una vida normal tras escapar de una secta y de su carismático líder. Busca ayuda en su hermana mayor Lucy, de la que estaba distanciada, y en su cuñado, pero Martha no tiene ni capacidad ni voluntad para revelar la verdad sobre su desaparición. Cuando sus recuerdos desencadenan la aterradora paranoia de que su antigua secta podría aún estar acosándola, la línea entre ilusión y realidad empieza a difuminarse para Martha."

 Mientras los minutos de Martha Marcy May Marlene iban corriendo, no pude dejar de sentir una sensación de perturbamiento absoluto mientras la protagonista, Martha, intenta despegarse (sin conseguirlo) de uno de los eventos más traumáticos y significativos de su vida. A medida que avanzamos en este tortuoso camino, bordeando el horror puro, podemos apreciar también el nacimiento de una estrella: Elizabeth Olsen.

 En mi memoria, esta es una de las únicas películas que retratan a un culto de una manera espeluznantemente humana: ellos viven de la tierra, tienen sus propias reglas, retorcidas, pero reglas al fina, y hacen crecer su rebaño, por llamarlo de alguna manera, atrayendo gente joven, ingenua y sin rumbo en la vida. Es raro ver entonces cómo una joven tan perspicaz y avispada como Martha haya caído en las redes del calmo pero pérfido Patrick y su grupo, pero hay tantas cosas que no sabemos de la vida anterior de Martha, y hay tan pocas cosas que la película apenas difumina en ese aspecto que es tarea del espectador imaginar los detalles que faltan.
  Por razones tampoco muy claras, Martha escapa del culto y llega hasta una seguridad latente, cuando su hermana mayor la acoge en su hogar, pero los resultados del lavaje de cerebro y de la filosofía de vida de Patrick ya ha afectado lo suficiente a Martha como para dejarla en un estado de paranoia absoluto, totalmente perdida entre lo que es el pasado, el presente y sus memorias.

 Es difícil no sentirse apenado por la situación de Martha y su familia. Años han pasado las hermanas sin verse, y cuando finalmente se reúnen, la menor presenta un comportamiento inusual y bastante errático que desconcierta a la sangre de su sangre. Este comportamiento está tan bien interpretado por la novata Elizabeth Olsen que casi casi se siente como si la historia fuese verídica y realmente existiera Martha. De seguro, existen muchos casos parecidos, pero la película se siente casi como un documental antes que una ficción gracias al tremendo trabajo de Olsen, quien ya deja oir los rumores de Oscar. El duro elenco no hace más que resaltar a Elizabeth, con una Sarah Paulson frágil, vulnerable y eximia, un Hugh Dancy correcto y un escalofriante John Hawkes, que vuelve a lucir razones de por qué estuvo nominado por su trabajo en Winter's Bone.
 
 La historia construída por el director y guionista Sean Durkin transmite más con imágenes que con palabras: hay planos de una belleza inusualmente triste y melancólica, aunque también hay momentos en los que se coquetea pesadamente con el horror puro y real, como la intrusión a las casas. Otros momentos hermosamente aterradores pueden ser la iniciación al culto, o la Canción de Martha, un tema interpretado por el propio John Hawkes que te lleva al borde de las lágrimas de la pena, la congoja y la desesperanza que compone. Si tuviese que describir a la película con una palabra, esa sería desesperanza.
 Hablando del abrupto final que tiene la película, tengo dos teorías que siempre encajan, o es la una o es la otra: la primera, es que los directores dejan finales ambiguos para que uno construya el que pasa después en su mente y elija su porpia historia; la segunda, es que al finalizar la pelícual no tenían un final satisfactorio para ofrecer y dejan el panorama abierto. Quiero creer que en este caso es la primera opción, pero el final es tan rotundo que tuve que investigar diferentes opciones hasta centrarme en qué podrái significar ese final.

  Martha Marcy May Marlene es uan historia profunda y difícil, deprimente y desoladora, conducida por una potente Elizabeth Olsen difícil de olvidar, un elenco regio y un director atento y entregado. Imperdible.


Calificación: B+

viernes, 6 de enero de 2012

Misión Imposible: Protocolo Fantasma (Mission: Impossible - Ghost Protocol)

Año: 2011
Género: Acción.
País: Estados Unidos - Emiratos Árabes.
Duración: 133 minutos.
Dirección: Brad Bird.
Intérpretes: Tom Cruise, Jeremy Renner, Simon Pegg, Paula Patton, Michael Nyqvist, Anil Kapoor, Léa Seydoux, Josh Holloway, Tom Wilkinson.

"Acusados por el ataque terrorista que voló el Kremlin, Ethan Hunt, el agente de la Fuerza de Misión Imposible es desautorizado junto con el resto de la agencia cuando el Presidente inicia el 'Protocolo Fantasma'. Abandonado sin recursos ni apoyo, Ethan debe encontrar la forma de limpiar la reputación de la agencia y prevenir otro ataque. Para complicar más las cosas, Ethan se ve obligado a llevar a cabo esta misión con un grupo de fugitivos de la Fuerza de Misión Imposible cuyos motivos personales no conoce totalmente."

 Con cada entrega nueva, la serie Misión Imposible sigue escalando en calidad. JJ Abrams dejó el listón muy alto con su Misión Imposible III en 2006 (increíblemente, su ópera prima) y ahora le pasa la antorcha a otra primera vez, en este caso del director Brad Bird, cuyas películas de animación se encuentran entre lo más querido de Pixar (Los Increíbles, Ratatouille) y ahora da el primer gran salto hacia el live-action.
 Misión Imposible - Protocolo Fantasma está a una lejana distancia de la primera película de 1996, distancia no en calidad sino en el camino evolucionado de su trama, aún con mucha acción y espionaje pero con dosis de comedia para alivianar la tensión que provocan las infartantes escenas orquestadas en esta excitante entrega.

 Protocolo Fantasma comienza a toda marcha: ya desde la primera escena tenemos el prácticamente cameo de Josh Holloway (si, sigue teniendo la misma chispa que Sawyer en Lost) corriendo a toda marcha por una azotea en Budapest para rápidamente dar paso al platillo principal antes de los títulos de crédito: el escape de Ethan de una prisión en Moscú. La historia no es para tirar manteca al techo, sino que está bien construída por dos personas que saben de espionaje: Josh Appelbaum y André Nemec han trabajo en la serie Alias, así que por ese lado estamos cubiertos. No hay gran profundidad en los personajes, sino que la historia (con un trasfondo de guerra nuclear) se encarga de llevar al pequeño equipo de la FMI a parajes exóticos y exhuberantes de un lugar a otro, pero lo que nos interesa es ver cómo se las arreglan los personajes de turno de salir de las situaciones más delicadas con los artefactos más novedosos, para ser honestos.
 Dichas escenas no serían nada, claro, sin la voluntad de hierro del elenco, a la cabeza de un Tom Cruise que regresa cual ave Fénix a una de las sagas que más popularidad le otorgó: los años no vienen solos, pero Tom los disimula bastante bien y le pone todo el cuerpo a la situación. De sólo saber que hizo todas sus escenas sin dobles (sí, escaló ESE edificio el mismo) hace que uno lo aplauda de pie. El resto del elenco brilla junto a Cruise, desde el actor en alza Jeremy Renner en un trabajo más que correcto, pasando por la fuerza femenina de turno en la potente Paula Patton y llegando hasta el alivio cómico de Benji, el perosnaje robaescenas de Simon Pegg que tiene los momentos más hilarantes y divertidos de toda la película. Juntos hacen un buen equipo con interesante química.

 Por el lado del equipo villano, ciertamente me da pena que el villano de Michael Nyqvist esté deslucido y con poco desarrollo, en comparación con la hermosa, seductora y peligrosa asesina Sabine interpretada por la carismática Léa Seydoux.Vladimir Mashkov y Anil Kapoor completan un poco esta grilla villana que juntos no le llegan a la altura del villano de Phillip Seymour Hoffman en la anterior.

 ¿Se podía dudar de Brad Bird? Un poco, si, pero una ligera duda ya que no haría un proyecto de este tamaño si no estuviese seguro. ¡Y vaya que logró noquearnos! Bird tiene un ojo especial para la dirección, visión que se puede comprobar en las tensas y milimetradas escenas que pueblan el metraje: la infiltración en el Kremlin, la espectacular y colosal operación en Dubai, en donde cada escena es imperdible y maravillosa, e incluso al desenlace en Bombay no le falta acción, artilugios y momentos adrenalínicos.

 Por supuesto, la música imperdible de Michael Giacchino vuelve a engalanar cada escena de arriba a abajo, con un toque sutil cuando se lo requiere y rimbombante en las escenas tensas; de tener una simple queja, me hubiera gustado que se jugase por modernizar un poco la canción original de la serie, que la hubiera arreglado un poco como hicieron en los trailers y no decantarse por la versón original. Creo que eso le hubiera dado un aire diferente a los créditos y a todo momento en el que se usa la melodía.

  Misión Imposible -Protocolo Fantasma es a la saga lo que fue Fast Five a Rápido y Furioso: secuelas de calidad que aumentan lo conseguido en anteriores entregas, con escenas de alto voltaje de acción que se reducen lo necesario para respirar y seguir corriendo. Imprescindible de ahora en más seguirle la pista a la próxima entrega luego de esta sólida entrega.


Calificación: A-

jueves, 5 de enero de 2012

Quiero matar a mi jefe (Horrible Bosses)

Año: 2011
Género: Comedia.
País: Estados Unidos.
Duración: 98 minutos.
Dirección: Seth Gordon.
Intérpretes: Jason Bateman, Jason Sudeikis, Charlie Day, Jennifer Anniston, Kevin Spacey, Colin Farrell, , Jamie Foxx Donald Sutherland, Julie Bowen.

"Para Nick, Kurt y Dale, lo único que haría sus monótonos trajines diarios más llevaderos sería triturar a sus intolerables jefes. Renunciar no es una opción, entonces, con la ayuda de unos cuantos tragos de más y cierto consejo de dudosa reputación de un ex-convicto buscavidas, los tres amigos fabulan un enrevesado plan aparentemente infalible para deshacerse de sus respectivos empleadores…para siempre. Solo existe un inconveniente: aún los planes mejor pensados son solo tan infalibles como el cerebro que los ideó."

 Hollywood sigue con una racha imparable de comedias este 2011 que pasó. Crazy, Stupid, Love demostró que puede tomar una situación dramática y convertirla en tragicomedia, y Bridesmaids probó que un grupo de mujeres malhabladas y bien personificadas podían llevar adelante una película. Horrible Bosses sigue el camino de la comedia guarra que consolidó la saga The Hangover y un poco Bridesmaids, y toma el sueño de todo trabajador para convertirlo en una comedia pura y dura que tiene una multitud de escenas extremadamente graciosas combinadas con un elenco estupendo.

¿ Que pasaría si en una noche de borrachera decidieras con tus amigos de toda la vida trazar un plan para eliminar a los respectivos jefes, uno una persona más grotesca que la otra? Cuando no es una maniática sexual es un cabrón sin escrúpulos o un pisoteacabezas insufrible. ¿Cual es el punto límite? El trío de amigos los descubrirá tarde o temprano cuando vean que renunciar no es una opción a salvarse del trío infernal de empleadores.
  Primero indecisos, pero con el correr de las horas, las situaciones se hacen más asfixiantes (y más divertidas para el expectador) y pronto están buscando un asesino a sueldo; el primer y fallido intento contiene un cameo imperdible de parte del Hombre Elástico y luego aparece el pequeño gran salvador encarnado por Jamie Foxx, el indescriptible Hijo de Puta Jones, quien los asesorará en la trama que este grupo ha planeado, una especie de Extraños en el Tren de Hitchcock. Revelar más sería arruinar la historia.

Hay otro trío, pero este se encuentra detrás de cámaras: se trata de los guionistas, cuya cara más reconocida, se podría decir, es el joven John Francis Daley, a quien puede reconocerlo como el doctor Sweets en la serie Bones. Junto a Michael Markowitz y a Jonathan M. Goldstein una historia escasa en originalidad pero abundante en situaciones demasiado graciosas y hasta casi avergonzantes que tienen que sufrir los protagonistas. Encadenando una situación tras otra, la película transcurre sólidamente durante su hora  media de metraje, lo justo y necesario para entretener convincentemente. Los diálogos no se privan de ser racistas, homófobos, llenos de prejuicios e políticamente incorrectos, lo mismo que las numerosas escenas con las que se encuentran los amigos, pero es lo que busca el espectador en este tipo de propuestas y las expectativas se cumplen con creces.

 Lo que resulta más convincente de la película es el elenco, inesperado y fabuloso, visto desde ambas partes del asunto. El trío de amigos se maneja correctamente con una camaredería muy cordial y creíble; mientras Bateman hace un correcto trabajo y Sudeikis se sostiene, la revelación es el joven Charlie Day, quien se roba más de una escena, en particular, luego de aspirar accidentalmente cocaína. Impecable. Jugando de visitantes tenemos a los jefes, uno más detestable y psicótico que el otro, pero para nada lejos de ser un estallido de risa con cada aparición.
 Primero, hablamos de Jennifer Anniston: acostumbrada a interpretar a su famosa Rachel una y otra vez en todas las películas que hace, esta comehombres insaciable fue toda una revelación para mí, ya que finalmente la vi desde otra óptica (quiero creer que no fui el único). Luego tenemos al idiota interpretado por Colin Farrell, un cocainómano que no se puede creer como sigue vivo después de aspirar tanta droga: un papel despreciable que le cayó perfecto al irlandés. En la cima de la aberración laboral tenemos a Kevin Spacey, que se gana todos los laureles como el implacable presidente/vicepresidente de la empresa donde trabaja el personaje de Bateman, una persona ególatra que se roba la película en todas sus apariciones.
 Finalmente tenemos al asesino negro Motherfucker Jones, que si bien no desentona totalmente con la película, le aporta un detalle gracioso a la trama, cortesía de un siempre efectivo Jamie Foxx.

 Horrible Bosses es, a mi parecer, una película de mejor nivel que The Hangover II, incluso le juega cabeza a cabeza con la primera entrega de aquella serie. Desvergonzada, negrísima, despreocupada, con un elenco bien cronometrado y fabuloso, es una gran comedia picante y morbosa. Han sido advertidos.


Calificación: B+