miércoles, 2 de febrero de 2011

Déjame Entrar (Let Me In)

Año: 2010.
Género: Horror/Drama.
País: Estados Unidos.
Duración: 116 minutos.
Dirección: Matt Reeves.
Intérpretes: Chloe Moretz, Kodi Smit-McPhee, Richard Jenkins, Elias Koteas.


"Abby una extraña joven de doce años se nueva al departamento de junto de Owen, un descastado social que es viciosamente atacado en la escuela por bravucones y, en su soledad, forma un profundo lazo con su nueva vecina. Sin embargo, Owen no puede evitar notar que Abby no es como nadie que haya conocido hasta ahora y cuando una ola de violentos asesinatos sacuda  a la ciudad, Owen deberá afrontar la realidad de que su aparentemente inocente amiga es en realidad una criatura violenta."

Me preguntaba si alguna vez habría una película que tomara una idea previamente concebida y, con los mismos conceptos, mejorara grandiosamente el conjunto final. Ahora puedo decir que existe, e increíblemente esta proeza proviene de tierras norteamericanas, ya que Déjame Entrar actualiza la historia de Let the Right One In, la hace más dinámica, rellena pequeños huecos, despeja dudas y hasta se da el lujo de ser más violenta y un poco melancólica.

Repito: todo lo que podría haber fallado en la original ha sido íntegramente corregido por el director y guionista/adaptador Matt Reeves, de cuyo último film se nota que con Cloverfield no fue la suerte que estuvo de su lado. Let the Right One In me gustó tanto que terminó primera en mi Top Ten del 2009, y eso fue a pesar de esas pequeñas cosas que me hacían fruncir el ceño, cosas que no encajaban del todo con la historia de los chicos protagonistas; por ejemplo, el grupo de adultos borrachos que tienen una subtrama aparte, o el custodio de Eli, que no estaba prudentemente delimitado.

 Ahora que pienso en frío luego de haber visto la película unos días atrás, me siguen cayendo las fichas sobre los pequeños cambios que le hizo Reeves a su cinta, cambios que al instante no parecen muy inspirados para diferenciar una película de la otra, pero que a medida que transcurre la película las piezas caen en donde corresponde y la suma de las partes es increíblemente provechosa y satisfactoria. Para dar un vistazo general, el grupo de amigos adultos ha desaparecido para ahora ser vecinos de Owen (el Oskar americano), vecinos que el chico espía con su telescopio; atrás ha quedado la horrible y lenta transformación de Virginia (y la nauseabunda escena de los gatos CGI) para dar paso a un par de escenas rotundas y mas bien simples que encajan perfecto con la trama. No sólo hay estos cambios casi radicales, sino que también hay cambios de enfoque, y así la fabulosa escena de la piscina que todos aclaman tiene otros puntos de vista que le juegan mano a mano a la original, hay un par de escenas nuevas que aclaran cosas que en la sueca apenas se decían. También la investigación policial (que tampoco estaba previamente) luce bien ajustada acá.

Que más queda entonces que decir que el elenco es soberbio por donde se lo mire: Chloe Moretz sigue en franco ascenso, ganando un papel magnífico tras otro (muchos ya la idolatran por su Hit Girl en Kick-Ass)y construyendo una Abby dulce, tierna e inocente, que tiene una faceta totalmente oscura y sangrienta, mucho más sangrienta y pavorosa que la original. Kodi Smit-McPhee me generó mucha más empatía que el sueco Oskar, pero mucha más: me daba cierta pena ver como evolucionaba su caracter solitario hasta que llega Abby. En el film original, pasaba de dar lástima a pensar uno que el chico tenía alguna clase de retraso, pero Smit-McPhee tiene ese algo en el rostro para expresar emociones que te da ternura y tristeza a la vez. El elenco secundario juvenil está muy acorde, en especial Dylan Minette (muchos lo recodarán - si vieron Lost - como le hijo del doctor Jack Shepard) como el bravucón de turno, una pequeña mierda de persona que obtiene lo que se merece.

Del cast adulto, Richard Jenkins desmuestra lo grande que es y qué bien le queda cualquier rol; en este caso, incursiona por primera vez en el género y El Padre, como se llama crípticamente su personaje, le queda pintado, ya que maneja diferentes matices que su predecesor no tuvo e incluso (gracias a Reeves nuevamente) le agrega pequeños diálogos y claves a su personaje que lo hacen más humano, y también deja pistas sobre el futuro de Owen (depende de como lo vea cada uno, promisorio o oscuro...) Elias Koteas, como buen secundario de por ida, encarna al detective de turno, y el papel le sale correcto sin más.

Déjame Entrar consiguió lo que nadie pensaba que conseguiría: es una excelente remake de la original sueca, es también una adaptación casi milimétrica que, cuando cambia de enfoque algunas escenas para no ser idéntica logra sobrepasar al film sueco, y también constituye una película de horror con vampiros hecha y derecha con grandes sustos, violencia y mucha sangre. De la forma en la que tiene que ser.


Calificación: A

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mejora a la original?? Si hay algo que tiene la original y esta no le acerca ni a lo talones son sus cimax, el sexo, su crudeza!
Tuve la suerte de ver la pelicula let the right one in, antes que esta. La remake o nueva adaptacion, se vuelve carente de climax, demaciado explicativa que hace que el misterio se disuelva, la utilizacion de animacion computada, y de maquillaje que la hace mas explisita. La actriz que interpretaba a abby en la sueca, tenia la particularidad de ser rara en su fisonomia, que ayudaba mucho a su personaje. La actriz Chloe Moretz hace bien su papel, pero su figura tira abajo todo misterio y toda dualidad, que la actriz sueca daba.
La pelicula norteamericana como copia funciona, pero le falta el alma que la sueca tenia.

Flor dijo...

En primer lugar, toda remake yanki es mala, porque esta “adaptada” por un grupo de personas seudo moralista, y siempre con una “única bajada de linea” no son osados, por eso no pueden reflejar un clima perturbarte.
La Abby de esta película es femenina, muy. La abby original es asexual, plano que en la yaki eliminan. Abby no tiene sexo. Es una bestia, no hay amor, hay complicidad y una dependencia mutua.(Toda la película se basa en mostrar porque uno necesita al otro, mas allá de que este bien o mal) Que en esta no se vio reflejada. Dan pena los yanki al punto que tratan al público de ignorante, realmente le pregunta. ¿Eres un vampiro? Ni hablar de los innecesario efectos de deformidad. O que le cambie la voz.
Por dios.. no puedo creer que compares una obra de arte, con esta adaptación infantil.

Cinexis! dijo...

No creo que haya sido mejor a la original. Las actuaciones fueron correctas pero tiene varias cosas que la tiran abajo y por estos motivos sumándole la obvia pérdida de originalidad no es una cinta mejor que "let the right one in".

Saludos y arriba el cine.