jueves, 24 de julio de 2008

Aventuras del capitán Alatriste I y II


Arturo Pérez-Reverte ya no tiene que hacer esfuerzo para que sea tenido en cuenta; todo sus libros tienen su sello característico y son imperdibles. En este caso me veo inmerso en las aventuras de uno de sus personajes más famosos, el capitán Diego Alatriste y Tenorio, un asesino a sueldo en Madrid, en la Época de Oro de España (siglo XVII). Junto al joven Íñigo Balboa de quien es tutor por una deuda con el difunto padre del chico (y actual narrador de la historia) y al célebre poeta Francisco de Quevedo transcurrirá este primer capítulo de la saga.

El conflicto principal se desata cuando Alatriste, junto con otro asesino llamado Gualterio Malatesta, es contratado para asesinar a dos ingleses a la vera de una ruta en medio de la noche; las cosas se complican cuando la identidad de estos dos sujetos se ve comprometida y una afrenta con Gualterio inicia una difícil situación para el capitán y sus amigos, donde ganará muchos y peligrosos enemigos, con poder suficiente en la Nación para acabarlo de un plumazo.

Llena de aventuras y acción este primer tomo se lee rápido (como todos los demás, ya que rondan las 250 páginas), y tiene una prosa particular, que si bien no es difícil de seguir tiene muchas connotaciones en castellano antiguo que tiran un poco abajo a narración, pero que favorecen muchísimo al realismo del momento histórico.

Una primera parte que prometió y cumplió con creces.




Pasemos a esta segunda parte, en donde ya tenemos los personajes presentados (tanto amigos como enemigos) y una historia particular:

"A punto de incorporarse a su antiguo tercio en Flandes, Diego Alatriste se ve envuelto por mediación de su amigo don Francisco de Quevedo en otra peligrosa aventura. Una mujer ha aparecido estrangulada en una silla de manos frente a la iglesia de San Ginés, con una bolsa de dinero y una nota manuscrita: Para misas por su alma. El enigma se complica con los sucesos misteriosos que ocurren tras las paredes de un convento, cuando Alatriste es contratado para rescatar de allí a una joven novicia."

Acá la situación es más tensa que en el anterior libro, ya que la vida de Íñigo es puesta en peligro y el capitán demuestra que no es un témpano de hielo y que tiene emociones y un lazo muy fuerte con el joven, este es el punto más destacable de esta entrega; pero igualmente le faltó un poco del corazón que la anterior novela poseía, si bien hay acción y aventuras a raudales hay algo en especial que no cierra del todo. Sin embargo deja el camino libre para la próxima aventura, que promete ser alucinante.


Dos entregas de una saga que tiene seis y promete aún más incursiones del capitán e Íñigo, que valen la pena leer para meterse un poco en la historia de España de manera grácil y entretenida.

1 comentario:

Mariel R.a dijo...

de Perez-reverte solo me he leido el club dumas, y no solo esta en mi top 5, si no que es mi libro de cabezera,
algun dia espero leerme el capitan alatriste